Me acomete con el sable por mi derecha, paro el golpe y hurto el cuerpo a la estocada de la breve daga que me busca las tripas por el otro lado. Es una lucha constante y desigual.
Nuevo envite. La corta hace un giro completo. Salto y la esquivo. Mientras recompongo el equilibrio, me susurra: “Omnes feriunt, ultima necat”. Todas hieren, y la última mata. Será malnacido.
El duelo sobre la esfera continúa, ensartando el cero, el seis, el ocho y el nueve por sus ojos, clavándome en los pies el uno, el cuatro, el cinco, el siete, resbalando sobre el dos, eludiendo los grilletes que trata de colocarme el tres… Y suerte que no son romanos…Lo peor es que sé que llegará un día en que el segundero me atravesará de parte a parte, y como un espartano en las Termópilas caeré con la mirada perdida. Sólo espero que digan de mí que no fui derrotado. Simplemente perdí la vida.
No entiendo tanta gilipollez, cómprate una clepsidra de Ctesibio o el reloj solar de Augusto que funcionaba gracias al insigne matemático Don Facundo Novio, eso sí, el solar era un poco grande.
ResponderEliminarEstos no pinchan Diógenes, pero estos modelos eran ya de tu época que lo sepas.
Un abrazo
Esto es el producto de una mala digestión....Y de mis dificultades para recordar si las pastillas azules se toman con las verdes o con las rosas. Un abrazo, Maestro.
ResponderEliminarHola. Qué metáforas más bonitas decís, oyes. Perdón por interrumpir tanta profundidad, yo escribo para otra cosa. Diógenes, he leído un cuento titulado "Conejo a las finas hierbas con ojivas nucleares" y está firmado por un tal Diógenes, ¿lo recuerdas? Yo he deducido que era tuyo por el tono. Me ha gustado un montón. Y si no es tuyo, también, y enhorabuena a tu tocayo.
ResponderEliminarPues como diría un futbolista clásico, "va a ser de que no ". Interesante descubrir que hay más de un Diógenes y que el nombre produce aterradores efectos en la distorsión de la personalidad. Y metáfora lo serás tú...
ResponderEliminarPues si tienes la inquietud de leerlo, está en la página lacestadelaspalabras, concurso "S.O.S. 2012", y como no te conozco, perdona el atrevimiento, pero yo creo que te va a gustar.
ResponderEliminarEs un atrevimiento no conocerme...pero conocerme es una osadía. Ahora me doy una vuelta por ahí y le echo un vistazo.
ResponderEliminarMe lo he leído y me ha gustado...Debe ser el Diógenes que sabe escribir. Yo soy el otro, el del sirope.
ResponderEliminar¿Susana? eres la revuelta o la revenida.
ResponderEliminarEpífisis o Láudano
Ah, vale. Bueno, aclarado lo de Diógenes. Que paséis buen fin de semana tooodos, vaya planazos de yates, no bebáis mucho champán en cubierta que te lo digo yo: marea.
ResponderEliminarUn abrazo y hasta pronto.
A mí el champán, si no es con judías pintas, es que no me hace mucho...A disfrutar.
ResponderEliminarEpifisis o Láudano, un respeto para los apelldidos cántabros de toda la vida, eh.
ResponderEliminarDiógenes, pues yo he comido unas judías con champán en Guriezo que estaban riquísimas. Susana, para que veas que respeto vuestra tierra, porque soy un enamorado de todo lo vuestro.
ResponderEliminarUn abrazo
Tan amigos, Alejandro, tampoco me habías ofendido. Os vuelvo a ver día 9 si esta gente se aviene. Y suerte con tu relato, que seguro que algo has presentado. El mío es un derrape cerebral que me pasó un día, si no lo ponen por aquí y quieres leerlo te lo mando.
ResponderEliminarHasta pronto.
Lo pondrán y feliz Semana Santa y hasta la vuelta.
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