lunes, 4 de agosto de 2014

La luz de los deseos

Cuando la noche aun no terminaba, la estrella de los deseos  reflejó en mí su luz; el silencio llenó el momento, solo mi respiración se escuchaba. Una oportunidad entre mil millones, se  había presentado y yo ahí paralizado y sin pensamiento; ¡Dios, la luz está desapareciendo y no puedo pensar en ningún deseo!; quizás esa luz no era para mí, no sé si alcancé a desear algo, lo único que sé es que solo el camino me llevará al destino de la jungla de la esperanza.


Derenue

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