Una vez en el vestuario, me acerco a la taquilla que me han asignado. En ella tan solo hay un batín blanco y una especie de tanga de una tela muy ligera. Me desnudo totalmente y estudio como ponerme esa especie de taparrabos. No es muy complicado, el problema es que la tirilla de atrás se me mete por la raja del culo y el pequeño triángulo delantero no llega a cubrir mis atributos sexuales, que dicho sea de paso no son nada especial. Vamos, que parte del huevo derecho se sale por un lado de la tela. Lo peor es que como no acostumbro a depilar mis partes, asoma por todos los lados un gran matojo de pelos.
Sin darle mayor importancia me coloco el batín y me dirijo a la sala de las piscinas, duchas y demás. Me encuentro con mi mujer ataviada con el mismo batín y me dice que se va a dar una sesión de lodos, que consiste en que te untan el cuerpo con barro. – A mi me da un poco de asco – La contesto. Sin saber en que consiste, decido hacer un circuito denominado de Termas Romanas y duchas variadas.
Sin darle mayor importancia me coloco el batín y me dirijo a la sala de las piscinas, duchas y demás. Me encuentro con mi mujer ataviada con el mismo batín y me dice que se va a dar una sesión de lodos, que consiste en que te untan el cuerpo con barro. – A mi me da un poco de asco – La contesto. Sin saber en que consiste, decido hacer un circuito denominado de Termas Romanas y duchas variadas.
Una vez en la sala de las Termas, me encuentro con un grupo de bañeras alineadas, por las que tienes que ir pasando cada pocos minutos. Me quito el batín y entonces noto como todos (ya en el agua) me miran. No se si me miran a mí o al huevo que asoma por entre el taparrabos. Me da igual, me dispongo a meterme en la primera bañera. Se trata de agua a 34 grados. Está algo caldosa para mi gusto, pero la verdad es que relaja. Segunda bañera. 38 grados. Me empieza a molestar, pero al cabo de un momento no se está mal. Tercera bañera. El agua está a 42 grados. Como estamos en julio es algo molesto, pero aguanto como un campeón. Solo me queda una bañera y la última me ha costado soportarla, pero me meto de un salto sin pensarlo. Me quedo paralizado. El agua está a 14 grados y dicen que es bueno para tonificarte después del agua caliente de las anteriores. Se me ponen morados los labios, las uñas, las cejas y de tanto apretar el culo, la tirilla del tanga me empieza a molestar de forma indescriptible. Salgo reptando antes de que me dé un ataque al corazón y decido no volver a hacer ese maldito circuito. Me pongo el batín y me dirijo hacia el circuito de duchas.
Ducha Jet Stream. Me meto en un pequeño habitáculo, cierro la puerta y según indicaciones pulso un botón situado en la pared. De golpe y sin saber de donde, sale un chorro de agua a presión de la pared dirigido a mis costillas. Creo que esto lo han copiado de la prisión de Alcatraz. Intento apagarlo, pero no puedo. Resbalo, caigo al suelo y no me puedo levantar. El chorro no para. Logro salir jadeando y la gente me mira porque estoy despeinado, con un moratón en el costado y además el tanga se me ha dado la vuelta, por lo que se me ve todo.
Aparece un empleado y ayudándome a ponerme el batín, me pregunta que porque llevo un tanga de mujer en vez de un slip de caballero. Miro a mí alrededor y en efecto, los hombres llevan una especie de calzoncillos de tela azul. Me dirijo al vestuario para cambiarme y decido no continuar con este suplicio. Esperaré a mi mujer en el Bar tomando una cerveza y esta tarde continuaré con la sesión de masajes corporales.
Continuará ...
Publicado por Clar Gueibol.
¡ Tienes que estar la mar de excitante !
ResponderEliminarBUE-NI-SI-MO!!! Hacía mucho tiempo que no me reía tanto!!
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