Ante todo, hay que empezar por el principio. Producto de una educación tradicional, nunca olvido aquello de que "quien no es agradecido no es bien nacido". Y quiero darte las gracias, querido P., porque, en estos tiempos tenebrosos que nos ha tocado vivir, haces que mi maltrecho cerebro no deje de bullir, y apartas con tus reflexiones, con tus iniciativas, con tus preguntas al aire, los nubarrones que empañan mis pensamientos.
Ojalá sea capaz de estar a la altura, y ojalá seamos capaces de plasmar negro sobre blanco ( o blanco sobre negro, que no se como va esto ) esas tormentas de ideas que nos dejan los fines de semana.
No me acuerdo quien fue el que dijo que desperdiciábamos la mayor parte de nuestras capacidades cerebrales. No se si es cierto. Pero de lo que sí estoy seguro es de que dilapidamos nuestra capacidad de aprender de los demás. Tú formas parte, sin embargo, de un reducido número de personas que siempre se preguntan otra vez sobre la pregunta anterior y que no se conforman con las respuestas incompletas que nuestro sistema considera válidas. Y eso, a mí, me hace aprender mucho.
Gracias por los halagos mi querido compañero y nunca bien ponderado amigo. A mi insaciable curiosidad siempre le vienen bien tus excelsos conocimientos del pasado y del presente.
ResponderEliminarNo dudo que este sera el comienzo de una importante singladura.
P>
Pues que seas bienvenido, esto como una paella, huele bien desde el sofrito, y tiene pinta de que va a haber mucho y bueno que comer.
ResponderEliminarEstaremos atentos.
Y gracias por aportar algo más aun a esta mediocridad que a veces nos aplasta.
Aunque la siguiente la pagues tú, la próxima es mía...