sábado, 23 de abril de 2011

Último recurso

El detective del LAPD Harry Bosch es un tipo curioso. Vuelve a trabajar después de tres años de retiro, tiene una vida familiar poco menos que absurda, es frío como una cuchilla algunas veces y cuece por dentro otras. Le encomiendan un caso abierto, un homicidio sin resolver desde hace diecisiete años y con trampa. Y va y lo soluciona.

El personaje central, que me ha gustado, también me ha desconcertado un poco. Le hubiera preferido un poco menos moral y un poco más agresivo. Algunos de los secundarios son excelentes, tanto policías como implicados. Y muy interesante el manejo de la información en función de las circunstancias.

Es buena y la recomiendo.

Coltan

De la novela, lo que menos me ha gustado es la novela. Me explico. Es la misma sensación que me dejaron los de Stieg Larsson. El escenario es muy seductor. En “Coltan”, el entramado de las grandes empresas, los políticos, las mafias y los ejércitos privados, las materias primas y los monopolios que ponen en determinadas manos las palancas del poder económico, que, a la postre, es el único poder. Y la traducción de todos estos juegos en lo cotidiano: los muertos en las guerras, los muertos en las traiciones, los muertos en miserables explotaciones, daños colaterales sin importancia para los que detentan la hegemonía (en Larsson, la pederastia, la violencia machista, los asesinos en serie, los servicios secretos, etc ).

Pero no me convencen los personajes centrales, conductores de la historia. No acabo de creer que haya gente tan lista, tan hábil, con tantos recursos, tan serena en las decisiones cruciales… Soy más de Jaritos o Wallander, de Bevilacqua o Toni Romano, o de Carvalho, de Marlowe o Spade, más cotidianos, perdedores y ganadores a un tiempo, con suerte y sin suerte.

De cualquier modo, vale la pena leerla para ubicarse este mundo globalizado y poner en valor lo que esto significa.

viernes, 22 de abril de 2011

Evasión o victoria.

Esta tarde me la he vuelto a ver, después de un montón de años. Empezaré por decir que yo, de cine, entiendo muy poquito. He visto que la dirigió John Huston, y es que parece que siempre termino por toparme con irlandeses antes o después. Me ha sorprendido leer en la Wikipedia que está basada en un hecho real, y que los jugadores del Dynamo de Kiev que derrotaron al equipo alemán fueron posteriormente ejecutados.

Es una película de fútbol y de épica, que son dos cosas que siempre me han parecido relacionadas. El fútbol, con Pelé, Ardiles, Deyna y Bobby Moore, ya lo tienes garantizado de antemano. Y la épica… Renunciar a la fuga para intentar ganar un partido de fútbol, a mí que he disfrutado del fútbol hasta perdiendo, y un estadio lleno de franceses cantando “La Marsellesa”( no sé que tiene La Marsellesa que me pone la carne de gallina, debe ser cultural, debe de haber quedado impreso en mi memoria desde aquella noche en el bar de Rick), me dejan hinchado de épica.

Pero la película tiene algo más, que es lo que más me gusta: el personaje del Mayor Karl von Steiner, que interpreta Max von Sydow. Es reencontrarte con un caballero, teutón en este caso, en mitad de las miserias de una guerra, es recordar que por encima de una bandera están los principios que otros pervierten en muchos casos en nombre de esa misma bandera.

Como calidad cinematográfica, no tengo ni idea. Como educación en valores, sobresaliente. De un irlandés (incluso naturalizado) bebedor y pendenciero sólo se pueden esperar buenas cosas.

jueves, 21 de abril de 2011

¿Subconsciente o inconsciente?

El caso es que la primera y reciente vez que decidí comenzar a escribir algo, lo hice con la idea de dejar un sincero, breve y efímero testimonio de algún pensamiento, para contribuir a construir un algo de alguien más que estimado. Pero he aquí, que de repente un pequeño, inquietante, y minúsculo gusano ha comenzado a moverse por las extensas entrañas de este que suscribe.
La verdad es que no sé muy bien acerca de lo quiero escribir, pero no puedo controlar los dedos sobre el teclado, me exigen deslizarse para marcar caracteres que tengan un cierto sentido. ¿Será que mis dedos son un reflejo de lo que estamos viviendo? Hay que salir de aquí, pero no sabemos muy bien como. Será cuestión de empezar a hacer algo, y luego discriminar aquello que nos venga bien. Seguiré practicando.

Candidator

domingo, 17 de abril de 2011

Yo maté a Kennedy

Es la que inicia la saga de uno de los mejores detectives del mundo mundial: el inconmensurable Pepe Carvalho.

Pero, siendo el parto de un personaje único, maravilloso e irrepetible, es sobre todo una permanente digresión de Manolo Vázquez Montalbán, padrino de Montalbano, comunista irredento y superado por el devenir histórico e histérico de España y del resto del universo.

Aporta algunos datos de interés sobre Pepe, que pueden servir para situarle en el resto de la serie: universitario, comunista, un matrimonio roto y una hija, trabajos para la CIA en Santo Domingo o Líbano y, guardaespaldas de Kennedy.

No obstante, una recomendación personal: si quieres aficionarte a Carvalho, empieza por leer “Tatuaje” o “Los mares del sur” y deja éste para cuando ya seas fan.
Licencia Creative Commons
La siguiente la pago yo por Rick, Diógenes de Sinope y Albert se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.