sábado, 5 de marzo de 2011

Desgracia

He leído tres o cuatro libros de Coetzee y puedo daros un consejo: si se comporta como escribe, nunca le invitéis a una fiesta porque no es que sea precisamente ‘la alegría de la huerta’.

En la novela que nos ocupa (por el título puedes imaginar que la cosa no va a ir bien y en efecto tendrás razón), cuenta la historia de David Lurie, un profesor de Literatura en una Universidad de la Ciudad del Cabo del que te vas dando cuenta que ha sido mal marido (ha pasado por dos divorcios), mal padre (su hija vive en otra ciudad y apenas trata con ella), mal profesor (se dedica a la educación porque de algo tiene que vivir), pero en el fondo no es mala gente. Eso si, parece que le ha mirado un tuerto porque le pasa de todo y nada bueno.

Me pareció angustiosa su reacción ante los diferentes acontecimientos porque se muestra como una persona cansada y acabada a la que no le queda o no quiere más que aceptar lo que le llegue. Da la sensación que la única desgracia es la de la vida misma por lo que acaba tragando con todo.

Es un libro tal fácil de leer como desesperanzador, tremendo por su dureza y tristeza y que no lo recomiendo en momentos de bajón porque te puede acabar de hundir (el final del libro me pareció de lo más demoledor), pero que no puedes dejar de leer porque es inolvidable.

Escrito por Pepote

3 comentarios:

  1. Pues va a salir de copas con el autor su prima Genoveva...

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  2. Quizas deberiamos programarle una cita a ciegas con doña Cuaresma, a ver si se le endereza un poco la existencia.

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  3. Este Coetzee, no es gaditano, ¿no? ¿Cuántas cuñadas tiene?

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