viernes, 13 de julio de 2012

Confidencias tabernarias

I Concurso de Relatos Hiperbreves


CONFIDENCIAS TABERNARIAS     (AUTORA: SUSANA REVUELTA)

«… usted me entiende ¿verdad que sí, don Blas? Ella era lo único que me quedaba. Tantos años juntos y ahora pretendía abandonarme. Yo siempre la animaba —veeenga, que ya falta poco—, pero nada. Caminaba a su lado, tiraba de ella y todo eran protestas. Quizá fue culpa mía: tan distraído estaba yo con mis cosas que no presté suficiente atención a sus necesidades, y entretanto ella se iba volviendo cada vez más exigente y achacosa y vieja y fea…. Hasta que un día, harto de oír sus desgracias, me dije ¡basta! Y la empujé por aquel barranco. Pero yo no fui, fue el maldito cariñena que se apoderó de mi».

Mientras pasa un trapo sucio por la barra, Blas escucha con aparente desinterés, como suele hacer con los parroquianos de ojos encharcados. Observa al pobre infeliz que ahoga sus penas en un vaso; una bicicleta despeñada no le parece mala idea. Ahora mismo está pensando en decirle un par de cosas a su Vespa y esta vez va a ser muy en serio, qué se ha creído.

1 comentario:

  1. Susana, divertido relato acorde con los cachondos de este blog, Diógenes el primero.
    Un beso

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La siguiente la pago yo por Rick, Diógenes de Sinope y Albert se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.