jueves, 17 de febrero de 2011

Capitanes intrépidos


Este es un libro tan bonito, tan bonito, tan bonito, que cuando lo acabas dices ‘¡Coño, que libro tan bonito!’.

Desde hace bastante tiempo, yo voy diciendo que uno de estos días, cuando se me acaben de inflar las narices, me voy a ir a Vigo para enrolarme en el primer bacaladero que salga a faenar durante varios meses por los mares del norte para ver si vuelvo hecho un hombre.

Pues más o menos, esto es lo que cuenta Kipling en esta novela, solo que nuestro protagonista (Harvey, un chaval malcriado cuyo padre está podrido de dinero) no se enrola en un barco pesquero a propósito, sino por accidente y a partir de este momento se le empieza a pasar la tontería.

Aunque esté catalogada como literatura para un público juvenil (por mi parte la pondría como de obligatoria lectura en los colegios), la recomiendo para cualquier edad porque merece la pena. Lo dicho, bonita y fácil de leer

Publicado por Pepote.

3 comentarios:

  1. Yo me pego una "pechá" a llorar cada vez que pasan la película de espanto.

    ResponderEliminar
  2. Jo, pues yo no lo he leído. Será mi inicio con Kipling, del que no he leído nada. Gracias, Pepote.

    ResponderEliminar
  3. Pues a mi lo que me llega a lo más profundo de la patata es recordar la peli, con Spencer Tracy, cantando la de "Mi pescadito..."...

    Me la cantaba mi mami, y ahora yo se la canto a mi hija... :-)

    ResponderEliminar

Licencia Creative Commons
La siguiente la pago yo por Rick, Diógenes de Sinope y Albert se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.