viernes, 11 de febrero de 2011

El prospecto

El prospecto.

Me he levantado un poco congestionado. Ayer salí a correr, y ya me dijo mi mujer que a seis bajo cero es preferible abrigarse, pero por ese prurito de orgullo macho, opté por una camiseta de nylon sin mangas y unos minishorts de ganchillo beige que me hizo mi madre, de los que marcan las cachitas del pompis. Llegué a casa tiritando y con una acentuada tonalidad azulada, que contrastaba con el aspecto de gominolas de fresa que tenían los pezones y los lóbulos de las orejas, y solo después de una hora bajo el agua caliente de la ducha, tres tisanas cociendo y dos mantas eléctricas a pleno rendimiento conseguí dejar de temblar.

Así que me he ido a la farmacia y le he pedido a Crisóstoma, la farmacéutica, algo para el enfriamiento. Me ha dado unas pastillas que se llaman “Catarrón Absolut Quetecags”, en envase de novecientas cincuenta unidades. Menos mal que llevaba el carro de la compra, que si no tengo que coger un taxi para  recorrer los trescientos metros que separan la farmacia de mi casa.

Como Crisóstoma se rompió la mandíbula el día de su boda, al intentar su marido atravesar el umbral de su nueva casa con ella en brazos  (Crisóstoma no da en báscula  menos de diez arrobas en canal), vocaliza muy mal y no se le entiende nada. No he llegado a entender si tengo que tomar ocho pastillas cada hora o una pastilla cada ocho horas. Voy haciendo el cálculo mental: si son novecientas cincuenta pastillas, a ocho por hora y el tratamiento es de una semana… Sí, deben ser ocho por hora.

Llegó a casa, me pongo las gafas de ver de cerca e intento abrir el envase para leer el prospecto. La primera conclusión a la que llego es que el envoltorio ha sido diseñado por algún descendiente del doctor Menguele. Solo una mente retorcida en grado sumo puede concebir tal galimatías de pestañas de cartón, precintos plásticos, flejes metálicos y pegamento de cianocrilatro por palas. Tres cuartos de hora después consigo abrir el paquete, a costa de reducir el prospecto a un montoncito de papeles del tamaño de una moneda de céntimo y a espolvorear todo el salón de casa con cápsulas del medicamento, eyectadas en el último y brutal tirón de la última y definitiva pestaña. Además, con la bestialidad del esfuerzo, mis gafas de ver de cerca reposan en el florón de la lámpara.

Apenas una hora después he recuperado las gafas sin daños de importancia y he recolectado las píldoras en su totalidad. Me pongo a recomponer el prospecto, ayudado por las indicaciones que encuentro en Internet sobre restauración de papiros egipcios de la XII Dinastía.

He invertido otra hora y cuarto y tres rollos de celo en recomponer el prospecto. Voy a su lectura:

“¿Que es Catarrón Absolut Quetecags ? Pertenece al grupo de los medicamentos llamados seborreicos, por su textura grasienta. Se utiliza para el catarro de toda la vida de Dios. “(Bueno, parece que se entiende bien.)
“Antes de tomar Catarrón Absolut Quetecags:

NO LO TOME SI :
-          Es alérgico a Catarrón Absolut Quetecags ( parece lógico )
-          Es alérgico a los medicamentos seborreicos (normal…)
-          Es alérgico al polen de cannabis ( No sé si lo soy, solo fumo “Ducados” )
-          Es alérgico a los derivados comestibles del PVC ( supongo que se refiere al pollo congelado del supermercado)
-          Es alérgico a los anuncios navideños (sí, eso sí, pero estamos en febrero ).

TENGA ESPECIAL CIUDADO:
-          Si padece cualquier patología mortal en fase terminal (¿Para qué tener cuidado?  ¿Por si te pones malo?)
-          Si ha consumido varias cajas del mismo producto en las dos últimas horas. Existe riesgo de sobredosis. (Si los envases son de novecientas cincuenta pastillas, es materialmente imposible consumir varias cajas en dos horas, a menos que seas un elefante asiático hambriento o el tragasables del Circo Mundial).

USO DE OTROS MEDICAMENTOS
No combine Catarrón Absolut Quetecags con queso de Burgos de marcas blancas, con anticonceptivos, incluidos preservativos comestibles, antidiarreicos, y del efecto rebote ya da idea la tercera palabra del nombre del medicamento, anticongelantes para trenes de mercancías ni aerosoles fijadores del cabello, vulgo laca.

Su utilización combinada con alcohol, incluso en dosis pequeñas, de seis u ocho litros de vino o un par de botellas de ron, puede provocar daños en el hígado (si te soplas eso a diario, no creo yo que el hígado se vaya a poner pejiguera por una porquería de pastilla).

POSOLOGIA
Vd. vaya tomando y cuando se encuentre mejor, lo deja de tomar (Pues estoy jodido. Nada, lo dicho, ocho pastillitas cada hora y listo).

POSIBLES EFECTOS ADVERSOS
Su uso puede producir:
-          Colesterol LDL, al estar compuesto esencialmente de morcilla de cebolla.
-          Picores en el orto.
-          Pérdida capilar en la zona del occipucio, de tanto arrascarse la cabeza.
-          Caspa generalizada en las zonas púbicas y en las axilas, de tan densa consistencia, que se va a creer que se ha untado de manteca.
-          Flatulencias armónicas, en si bemol.
-          Pérdida de visión, si se tapa los ojos.
-          Flojera de corvas.
-          Espinillas bravías, encaste Albaserrada.
-          Disminución del deseo sexual (si es varón, en vez de apetecerle hacerlo constantemente le apetecerá sólo casi constantemente, con períodos de varios segundos de inapetencia).
-          Si es jubilado, puede provocar bajadas de pensión.

ADVERTENCIA:
NO PILOTE AVIONES DE PASAJEROS DE LÍNEAS REGULARES (NINGÚN PROBLEMA PARA LÍNEAS LOW COST), NI CONDUZCA TANQUES PANZER, NI DESACTIVE ARTEFACTOS EXPLOSIVOS, NI PRACTIQUE INTERVENCIONES QUIRÚRGICAS A CORAZÓN ABIERTO SI ESTA COMPLETAMENTE BORRACHO, CON INDEPENDENCIA DE QUE CONSUMA O NO ESTE MEDICAMENTO. “


Después de leer el prospecto, he llegado a la conclusión de que me voy a tomar un vaso de leche con miel y me voy a meter en la cama. Y como pille al del laboratorio farmacéutico le voy a dar para el pelo.


Buenos días y buenas vibraciones. 

3 comentarios:

  1. No recuerdo el nombre del medicamento, pero si estoy seguro que era un antiestamínico en el que en el prospecto decía que tras tomarlo no debían conducir maquinaria pesada. Lo curioso es que era un medicamento de uso infantil que recetaron a mi hija que por entonces tenía 7 años. Desde ese día no leo los prospectos.

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  2. ´¡ Que sea la última vez que veo a tu hija conduciendo un bulldozer !!!!!

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  3. ¿Habéis oído hablar de otro medicamento llamado "Queledén"? Parece ser que está recetado a las mujeres que sufren estrés por una separación. También habrá que leer bien el prospecto no vaya a ser que tenga demasiadas contraindicaciones...

    Adso

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