lunes, 20 de enero de 2014

Fruta amarga

Levantó la vista sin mucho ánimo para no tropezarse con ningún obstáculo. Sus pasos lentos y desganados, iban haciendo el monótono camino de cada mañana cuando volvía de trabajar. 
Su mente estaba en otra parte, tal vez para poder escapar de la realidad y crear su propia utopía. Su vida le había enseñado bastantes cosas, sin embargo nunca le enseñó a ser feliz. Sus padres viajaban a menudo, y ella se sentía sola cuando nadie estaba en casa. Sus cumpleaños se convertían en días normales del año, como si para ella no existieran. Dejó sus estudios cuando terminó el bachiller para ponerse a trabajar. Unos días había mucha clientela y no daba abasto, y otros días estaba sola en la calle, pasando frío y esperando algún cliente…  estaba ahorrando para poder ayudar a su padre que  estaba enfermo y necesitaba medicamentos. Él no sabía nada de su profesión,  por qué iba a llevarse un disgusto, pensaba ella.…
Y como fruta amarga ella una vez amó, pero nunca fue amada. A partir de ahí para ella, amar era el principio de la palabra amargura y, desde entonces,  lo esconde a través del maquillaje, los tacones y faldas pequeñas con las cuales, todas las noches sale para ir a trabajar.


Sara Snezha Pozo Rodríguez 

9 comentarios:

  1. Sara, que personaje tan complejo, triste y solitario. Me ha gustado el relato, aunque deja un regusto amargo, como el título

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  2. Es un relato magnífico, Sara. Descarnado y duro, pero sereno. Enhorabuena.

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  3. Muchas gracias papá, la verdad es que cuando dejé de escribir, lloré :(

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  4. Gracias Rick, me alegro de que te haya llegado... Es profundo y el tema complicado de tratar pero lo he hecho con la intención de llegar a las personas. Un fuerte abrazo.
    Sara.

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  5. Me gusta esa sensibilidad a borbotones, a lo mejor es triste pero a la vez es real como la vida misma. bs.

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    2. Me alegro de que te haya gustado Nuri, es verdad lo que dices, es la vida misma y hay que aceptarlo, sea bueno o malo.
      Un beso enorme, tita Nuri.

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  6. Sara, me da mucha pena la protagonista de tu relato, pero por otro lado, tal y como presentas el personaje, desprende calma por la aceptación con que afronta su realidad.
    M.uy bien expresados esos sentimientos muy tuyos.

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  7. Me alegro de que te haya gustado mamá. Es verdad que los sentimientos son muy míos, pero la protagonista no soy yo. Por otro lado, la protagonista transmite calma y eso quizás es lo que nos guste del relato que viendo que el mundo es muy difícil, nuestra protagonista lo ve desde otra perspectiva de aceptación y eso nos calma. Un beso muy fuerte, te quiero mami !

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