Volvemos a Extremadura para recorrer Tierra de Barros, comarca situada en la zona central de la provincia de Badajoz, llamada así por la característica tierra arcillosa que ocupa gran parte de la misma, y por la que se extienden amplias áreas de viña y olivar. No es una zona especialmente llamativa desde el punto de vista natural, pero en ella se encuentran atractivos pueblos, monumentos y castillos.
Almendralejo |
Empezamos por la capital de la comarca: Almendralejo. Uno de sus edificios más emblemáticos es el palacio del Marqués de Monsalud, casa natal de José de Espronceda, y actual sede del ayuntamiento, en la que destaca un espléndido blasón en esquina, y el precioso patio interior de dos plantas con arcos de medio punto apoyados sobre columnas de granito.
Por el centro también veremos la iglesia, con su alto campanario, y algunos ejemplos de arquitectura popular extremeña de la zona. Se compone ésta de casas de blanco de una, dos o tres plantas, con buenas rejerías en sus amplios ventanales, los cuales llegan, en su planta baja, hasta ras de suelo. Destacar también la ermita de Nuestra Señora de la Piedad, patrona del pueblo.
Palomas |
Salimos de Almendralejo y, pasando por el enorme embalse de Alange, nos dirigimos a Palomas, pequeño pero bonito pueblo, que nos recibe al llegar con un precioso puente de 9 ojos y 2 aliviaderos, construido en ladrillo y piedra, que salva el río Palomillas. Ya en el casco urbano, destacan las torres mudéjares de sus dos iglesias, muy parecidas entre sí, y la arreglada plaza, de forma triangular, con su fuente ornamental en medio.
Hornachos |
Pasamos ahora por Puebla de la Reina, otro pueblo blanquito de arquitectura popular, y llegamos a Hornachos, localidad situada en la falda de la sierra del mismo nombre. Sus calles tienen fuertes pendientes que suben hacia la parte alta del pueblo, donde se encuentra la iglesia de la Purísima Concepción, con una magnífica torre-campanario que cuenta con 24 ventanas divididas en dos plantas. Desde aquí, mirando hacia la cresta de la sierra observamos los restos del castillo, y hacia abajo tenemos unas buenísimas panorámicas del resto del pueblo y toda la comarca.
Bordeando el embalse de los Molinos de Matachel llegamos a Hinojosa del Valle, pueblo blanco cuya iglesia tiene una torre fortificada.
Villafranca de los Barros |
Seguimos ahora hacia Ribera del Fresno, donde destaca la ermita del Cristo de las Misericordias, toda blanca y de grandes dimensiones.
Continuamos hacia Villafranca de los Barros, en cuyo centro se encuentra la ermita de Nuestra Señora de la Coronada, bonita por fuera y de una belleza increíble por dentro, con magníficos retablos y frescos. También veremos numerosas placitas y la preciosa portada de la iglesia.
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Fuente del Maestre |
Seguimos nuestra ruta hacia Fuente del Maestre, que es uno de los mejores ejemplos de la zona de arquitectura popular. Es un verdadero placer pasear por sus calles, encaladas de un blanco impoluto, compuestas sobre todo de casas de dos plantas con sus rejerías, y con suelo adoquinado, que le da al conjunto un toque añejo muy atractivo. Además cuenta con un magnífico ayuntamiento soportalado coronado por pináculos, ubicado en una bonita plaza.
Feria |
Al salir de Fuente del Maestre ya divisamos a lo lejos, sobre una suave sierra, la silueta del castillo y el blanco caserío del pueblo de Feria. Al introducirnos dentro veremos un elemento arquitectónico poco común. La fuerte pendiente de algunas de sus calles ha provocado que haya viviendas que tengan en la puerta una rampa que hace más cómodo el acceso a las mismas.
En la plaza, junto al ayuntamiento, llaman la atención los soportales de ladrillo de arco de medio punto sostenidos por columnas de piedra. En la parte baja del pueblo podemos visitar la ermita de los Santos Mártires, muy bonita por dentro.
Feria |
Imprescindible visitar también un lugar de una belleza extraordinaria: el Rincón de la Cruz. Se trata de una placita de reducidas dimensiones, compuesta por bonitas casas de dos plantas encaladas de blanco, con una cruz de hierro en medio sostenida por una columna de piedra, estando adornado todo el conjunto por infinidad de tiestos. Sin duda, un lugar mágico.
Y ahora, visto el casco urbano, toca subir al castillo, lo cual se puede hacer en coche o caminando un corto y agradable paseo. Al llegar, llama la atención la enorme altura de su Torre del Homenaje, cuyo acceso está por una puerta situada en la primera planta, a la que se llega recorriendo el arreglado adarve de la muralla. Una vez dentro encontramos la oficina de turismo y varias salas expositivas, pudiendo subir hasta la azotea, desde donde contemplaremos unas extraordinarias vistas panorámicas de todo el recinto amurallado, el pueblo, la sierra y toda la llanura de Tierra de Barros.
Tras abandonar Feria, nos dirigimos a Villalba de los Barros, donde llama la atención su castillo, por los altísimos muros de que consta, protegidos por torreones cilíndricos, aunque el interior está diáfano. Cabe destacar también su iglesia y el bonito bulevar donde está el ayuntamiento, con sus fuentes y palmeras. Además hay buenas calles de arquitectura popular.
Aceuchal |
A continuación llegamos a Aceuchal, cuyo ayuntamiento es una preciosidad. Es totalmente blanco, con arcos de medio punto sobre columnas de piedra en su planta baja, y arcos rebajados de menor tamaño en la primera, más reloj y una pequeña espadaña con campana.
La torre de la iglesia parece más la de un castillo que la de un edificio religioso, y además consta de dos torres caballeras, una que hace de campanario y la otra de reloj. Preciosa también la ermita de Nuestra Señora de la Soledad.
Volvemos a la autovía A-66 para, en sentido Sevilla, pasar de nuevo por las afueras de Villafranca y llegar a Los Santos de Maimona, que tiene una gran plaza adornada con palmeras junto a la fachada de la iglesia.
Zafra |
Apenas a 2 ó 3 kilómetros se encuentra Zafra, otro de los platos fuertes de la ruta, y segunda localidad de la comarca de Barros por población. Al llegar llama la atención el magnífico castillo, hoy Parador Nacional, formado por altos muros defendidos por torreones cilíndricos, rematado todo ello por almenas piramidales. La entrada principal está protegida por una bonita ladronera sobre la que se asientan las banderas del parador. También destacan, en dos laterales del edificio, sendas galerías porticadas encaladas de blanco, compuestas por arcos de medio punto o rebajados, y que forman parte de las dependencias del parador.
Zafra. Plaza Grande |
Muy cerca del castillo se encuentran la Plaza Grande y la Plaza Chica. La primera, como su nombre indica, es de gran tamaño, con buenos edificios señoriales de arquitectura rústica, y con soportales de ladrillos con arcos de medio punto apoyados sobre columnas de piedra.
Por un pequeño pasadizo se accede de la Plaza Grande a la Plaza Chica que, también como su nombre indica, es de pequeñas dimensiones pero de gran belleza rústica, con soportales por 3 de los 4 lados y diversidad en la forma de sus arcos y en las columnas que los sustentan. En el centro, una cruz de hierro sobre una columna de piedra. Comentar que en esta plaza se rodaron en los años 70 algunas escenas de la serie "Curro Jiménez".
Zafra. Plaza Chica |
Después de ver el castillo y las plazas, lo que se tercia es pasear por su casco viejo, donde veremos bonitas calles compuestas de casas de arquitectura popular, con ventanas y balcones adornados con floridos tiestos.
Su gran iglesia destaca exteriormente por la imponente altura de su torre, e interiormente por sus excelentes retablos.
También veremos algunas puertas y torres de la antigua muralla, como por ejemplo la Puerta de Jerez, con arco apuntado, balcón y espadaña, y la Puerta del Cubo, compuesta por arco de medio punto de piedra adosado a una torre circular hacia el exterior y plana hacia dentro. Cabe destacar también la fachada del antiguo Hospital de Santiago, con un cuadro de La Anunciación formando parte de ella.
Burguillos del Cerro |
Y para concluir nuestra visita a Zafra, podemos dar un paseo por el bonito parque que hay frente al castillo, muy arreglado y con abundantes aves acuáticas en su estanque.
Continuamos nuestra ruta para llegar a Burguillos del Cerro, pequeño pueblo donde destaca la alta torre policromada de la iglesia, y el pequeño pero coqueto castillo ubicado en lo alto de un cerro a las afueras.
Nos encontramos aquí cerca de interesantes poblaciones como Jerez de los Caballeros, Fregenal de la Sierra, Segura de León, Calera de León o el Monasterio de Tentudía, lugares de los que ya se habló en la ruta de La Raya Extremeña.
Así pues, desde Burguillos continuamos hacia Fuente de Cantos, otro pueblo blanco de arquitectura popular, en el que destaca su monumental iglesia, cuya fachada tiene aires palaciegos.
Montemolín |
Y para terminar nuestra ruta llegamos a Montemolín. Al llegar al pueblo, destaca el recinto amurallado que hay en el cerro añejo, algo destartalado, pero que bien merece la pena echarle un vistazo, también por las buenas vistas que nos ofrece este alto. Veremos el casco urbano, asentado sobre una suave ladera, blanquito, donde contrastan la iglesia y la ermita, ambas de piedra más oscura.
Aquí concluimos este recorrido por Tierra de Barros, especialmente recomendable en primavera, cuando el color verde es el predominante, y en otoño, cuando la hoja de los viñedos ofrece la diversidad de colores propia de la estación, y también por las temperaturas más benevolentes en estas épocas del año con respecto a los rigores del verano o el invierno.
Un saludo a todos los lectores.
EL RURAL