Siguiendo la carretera llegamos a Ladrillar, otro hermoso pueblo encalado en el barranco, rodeado de bosque y montaña. Sus calles son muy empinadas por la orografía del terreno, y su arquitectura es diversa, pero con buenas casas. La iglesia tiene una bonita fachada y espadaña de piedra, material también empleado en el ayuntamiento.
Cabezo es otro pueblo rodeado de naturaleza desbordante, donde destaca una urbanización de casas-cabaña de piedra que son alojamientos rurales.
Llegamos ahora a Ríomalo de Abajo, localidad muy turística por los abundantes atractivos naturales de su alrededor, pudiéndose hacer cantidad de rutas de senderismo, destacando también su grandísima piscina natural y la desembocadura del río Ladrillar en el Alagón.
Y para poner el punto y final a nuestro recorrido por Las Hurdes nos vamos a dirigir a uno de los lugares más visitados de esta zona: el Meandro del Melero. En el pueblo está indicada con un cartel la pista forestal, primero asfaltada y luego de tierra, que nos lleva en unos 3 kmts. al mirador desde el que tenemos unas vistas increíbles de este bellísimo meandro que forma el río Alagón en la cola del embalse Gabriel y Galán, el cual divide por aquí las provincias de Cáceres y Salamanca. Forma un ángulo de casi 360 grados, está totalmente rodeado de pinar y montaña y, en función del nivel de las aguas y de la época del año, se forman a veces preciosas playas de hierba en las orillas. Un lugar encantador.
Y aquí, contemplando estas maravillosas vistas, terminamos nuestro viaje. ¡Cuántos recuerdos...! Me pongo un poco nostágico, pero la satisfacción de lo visto y vivido, y el ponerme a pensar en nuevas aventuras me hacen esbozar una sonrisa.
SALUDOS
EL RURAL
Riomalo de Arriba |
Ladrillar |