sábado, 10 de diciembre de 2011

La noticia del día: Las mujeres ligan mientras sus maridos ven el Clásico


AS, 9 de diciembre de 2011

El marido no quita el ojo de la pantalla de televisión para ver el Madrid-Barça y, mientras tanto, no hace ni caso a su esposa, que, harta, se inscribe en una web internacional de búsqueda de pareja, según un anuncio que publica mañana la revista oficial que se entregará en el Santiago Bernabéu.
Cada vez que se transmite un partido así crece en un 37 por ciento el número de mujeres que se registran en la web Ashleymadison.com en búsqueda de una nueva pareja, ha informado hoy esa página.
La web ha publicado un anuncio en la revista oficial que se distribuye en el Santiago Bernabéu durante el partido de Liga que van a disputar el Real Madrid y el Barcelona mañana en el estadio madrileño, según la nota de prensa.
Con el lema "Estás viendo el partido, ¿sabes dónde está tu mujer?", el anuncio incluye la imagen de una chica que aprovecha el momento del partido para disfrutar de una noche de pasión con su amante, casualmente vestido con una camiseta del eterno rival, el Barça.
Ashleymadison.com es una firma canadiense que fundó en 2002 Noel Biderman, conocido como el "rey de la infidelidad", y cuenta con más de 420.000 usuarios únicos en España y más de 11,5 millones en todo el mundo, según la propia web.


Mientras se pueda ver el partido con una cerveza…

Sábado, 10 de Diciembre

 
"Quien habla de cosas que no le atañen, escucha lo que no le gusta."


Averroes es el nombre por el que se conoce en la tradición occidental a Abu l-Walid Muhammad ibn Ahmad ibn Muhammad ibn Rushd (Córdoba, Al-Ándalus, 1126 – Marrakech, 10 de diciembre de 1198), filósofo y médico andalusí, maestro de filosofía y leyes islámicas, matemáticas, astronomía y medicina.

Averroes proviene de una familia de estudiosos del derecho. Su abuelo fue cadí (juez) principal de Córdoba bajo el régimen de los almorávides. Su padre mantuvo la misma posición hasta la llegada de la dinastía almohade en 1146. El propio Averroes fue nombrado cadí de Sevilla sirviendo en las cortes de Sevilla, Córdoba y Marruecos durante su carrera.

Además de elaborar una enciclopedia médica, escribió comentarios sobre la obra de Aristóteles (de ahí que fuera conocido como «El Comentador»). En su obra Refutación de la refutación (Tahafut al-tahafut) defiende la filosofía aristotélica frente a las afirmaciones de Al-Ghazali de que la filosofía estaría en contradicción con la religión y sería por lo tanto una afrenta a las enseñanzas del Islam. Jacob Anatoli tradujo sus obras del árabe al hebreo en los años 1200. Sus escritos influyeron en el pensamiento cristiano de la Edad Media y el Renacimiento.

A finales del siglo XII una ola de fanatismo invade Al-Ándalus después de la conquista de los Almohades y es desterrado y aislado en la ciudad de Lucena, cerca de Córdoba, prohibiéndose sus obras. Meses antes de su muerte, sin embargo, fue revindicado y llamado a la corte en Marruecos. Muchas de sus obras de lógica y metafísica se han perdido definitivamente como consecuencia de la censura. Gran parte de su obra sólo ha podido sobrevivir a través de traducciones en hebreo y latín, y no en su original árabe. Su principal discípulo fue Ibn Tumlus (Alcira, provincia de Valencia, 1164-1223), quien le había sucedido como médico de cámara del quinto califa almohade Al-Nasir.

viernes, 9 de diciembre de 2011

El diablo dijo no.

TÍTULO ORIGINAL:  Heaven Can Wait (El cielo puede esperar)
EEUU 1943 
DURACIÓN: 112 min.  
DIRECTOR:  Ernst Lubitsch
GUIÓN:  Samson Raphaelson
MÚSICA:  Alfred Newman
FOTOGRAFÍA:  Edward Cronjager
REPARTO: Gene Tierney, Don Ameche, Charles Coburn, Marjorie Main, Laird Cregar.

¡Qué película! ¡Qué maravilla! Siempre que la veo me acuerdo de un amigo mío, que, de no ser porque no había nacido en aquellos años, habría sido el personaje en el que se basa el papel del protagonista.

¿Se puede querer tanto y ser tan infiel? Seguro que hoy en día, con tanta psicología y tanta clínica para adictos al sexo (y para adictos a todo lo demás, a las drogas, a los rebujitos, a las pipas de calabaza…) alguien dirá que tiene cura. Pero me temo que esto no hay quien lo arregle, y que el que nace así…. Pero la ternura de Henry Van Cleve  y la devoción por su verdadero amor son activos mucho más valiosos que su deuda de infidelidad.

Sello Lubitsch, garantía de que la historia, ya de por sí magnífica, va a estar tan bien contada que va a mejorar el guión. Exquisita Gene Tierney y soberbio Don Ameche. Y un demonio que es Laird Cregar tan elegante, tan comprensivo y tan agradable que dan ganas de pecar sólo por conversar con él un rato. Además, inspiró a la Orquesta Mondragón un pedazo de canción…”fueron ellas, no yo…”.

Obra maestra, que diría Pumares.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Jueves, 8 de Diciembre


"¿Las mujeres que he amado? Tuve la suerte de amar a la mujer más maravillosa que he conocido. Ella fue la poesía misma y el genio mismo. Desgraciadamente no supe amarla a ella sola, pues he sido siempre incapaz de amar a una sola mujer. Dicen mis amigos que mi corazón es un multifamiliar. Por mi parte, creo que el mandato “amaos los unos a los otros” no indica limitación numérica de ninguna especie sino que antes bien, abarca a la humanidad entera."

Diego Rivera (Guanajuato, 8 de diciembre de 1886 — México, 24 de noviembre de 1957) fue un destacado muralista mexicano de ideología comunista, famoso por plasmar obras de alto contenido social en edificios públicos. Fue creador de diversos murales en distintos puntos del centro histórico de la Ciudad de México, así como en la Escuela Nacional de Agricultura de Chapingo,1 y en otras ciudades mexicanas como Cuernavaca y Acapulco, así también algunas otras del extranjero como San Francisco, Detroit y Nueva York.



Doodle de Google conmemorando el 125 Aniversario del Nacimiento de Diego Rivera.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Miércoles, 7 de Diciembre

"Las personas más idealistas son las más crédulas."

Alexander Pope

 (Londres, 1688-Twickenham, Gran Bretaña, 1744) Poeta inglés. Perteneciente a la burguesía comerciante, no fue aceptado en las escuelas del Estado en razón de su catolicismo, por lo que se formó con profesores particulares. Aquejado de tuberculosis y de una malformación, cifró en la gloria literaria todos sus anhelos. En 1709 publicó su primera obra, Pastorales, breves poemas influidos por el clasicismo de Horacio y Boileau en los que establecía una estrecha relación entre arte y naturaleza, presupuestos poéticos presentes así mismo en su obra posterior.

Por esa época estaba preparando el que sería el primer poema didáctico moderno que aparecía en Inglaterra, el Ensayo sobre la crítica (1711), tras cuya publicación se retiró al campo, al bosque de Windsor, para preparar el poema con el que habría de consolidarse como escritor: El rizo robado (1712, ampliado en 1714), poema heroico-cómico, escrito bajo la influencia de Voiture, sobre el ambiente de los salones de la alta sociedad.

Inició allí también la traducción en verso de la Ilíada, por la que recibió los mayores reconocimientos, literarios y económicos, de su vida. Se trataba de una traducción destinada a unificar todo el poema en un tono de grandiosidad sobrehumana, en el que limó las partes más rústicas y ensalzó las heroicas y nobles. Concluida la versión en 1720, en 1725 emprendió la traducción de la Odisea; mientras, se había instalado en una villa de Twickenham, en la que permanecería el resto de sus días, alternando la vida retirada y estudiosa con breves contactos con la alta sociedad.

Sus últimas obras se inscriben dentro de la corriente satírica –a menudo utilizada para defenderse de los ataques de los críticos, como en el caso de La Dunciada (1728)–, y moralista: Epístolas o Ensayos morales (1731-1735) y Ensayo sobre el hombre (1732-1734), cuyo principal modelo es Quinto Horacio Flaco, autor sobre el cual escribió las Imitaciones a Horacio (1733-1738).

martes, 6 de diciembre de 2011

Martes, 6 de Diciembre

"No hay barrera, cerradura ni cerrojo que puedas imponer a la libertad de mi mente."

Virginia Woolf
  

(Adeline Virginia Stephen; Londres, Reino Unido, 1882-Lewes, id., 1941) Escritora británica. Hija de sir Leslie Stephen, distinguido crítico e historiador, creció en un ambiente frecuentado por literatos, artistas e intelectuales. Tras el fallecimiento de su padre, en 1905, se estableció con su hermana Vanessa –pintora que se casaría con el crítico Clive Bell– y sus dos hermanos en el barrio londinense de Bloomsbury, que se convirtió en centro de reunión de antiguos compañeros universitarios de su hermano mayor, entre los que figuraban intelectuales de la talla del escritor E. M. Forster, el economista J. M. Keynes y los filósofos Bertrand Russell y Ludwig Wittgenstein, y que sería conocido como el grupo de Bloomsbury.
 
En 1912, cuando contaba treinta años, casó con Leonard Woolf, economista y miembro también del grupo, con quien fundó en 1917 la célebre editorial Hogarth Press, que editó la obra de la propia Virginia y la de otros relevantes escritores, como Katherine Mansfield, T. S. Eliot o S. Freud. Sus primeras novelas, Viaje de ida y Noche y día, ponen ya de manifiesto la intención de la escritora de romper los moldes narrativos heredados de la novelística inglesa anterior, en especial la subordinación de personajes y acciones al argumento general de la novela, así como las descripciones de ambientes y personajes tradicionales; sin embargo, estos primeros títulos apenas merecieron consideración por parte de la crítica.

Sólo con la publicación de La señora Dolloway y Alfaro comenzaron a elogiar los críticos su originalidad literaria. En estas obras llaman ya la atención la maestría técnica y el afán experimental de la autora, quien introducía además en la prosa novelística un estilo y unas imágenes hasta entonces más propios de la poesía. Desaparecidas la acción y la intriga, sus narraciones se esfuerzan por captar la vida cambiante e inasible de la conciencia.

Influida por la filosofía de Henri Bergson, experimentó con especial interés con el tiempo narrativo, tanto en su aspecto individual, en el flujo de variaciones en la conciencia del personaje, como en su relación con el tiempo histórico y colectivo. Así, Orlando constituye una fantasía libre, basada en algunos pasajes de la vida de Vita Sackville-West, amiga y también escritora, en que la protagonista vive cinco siglos de la historia inglesa. En Las olas presenta el «flujo de conciencia» de seis personajes distintos, es decir, la corriente preconsciente de ideas tal como aparece en la mente, a diferencia del lógico y bien trabado monólogo tradicional.
 
Escribió también una serie de ensayos que giraban en torno de la condición de la mujer, en los que destacó la construcción social de la identidad femenina y reivindicó el papel de la mujer escritora, como en Una habitación propia. Destacó a su vez como crítica literaria, y fue autora de dos biografías: una divertida recreación de la vida de los Browning a través de los ojos de su perro (Flush) y otra sobre el crítico Robert Fry (Fry). En uno de los accesos de una enfermedad mental que había obligado a ingresarla en varias ocasiones a lo largo de su vida, el 28 de marzo de 1941 desapareció de su casa de campo, hasta que días después su cuerpo fue hallado en el río Ouse.

lunes, 5 de diciembre de 2011

El cementerio de Praga


En otras reseñas he puesto que es mejor estar en el lugar donde transcurre la obra para apreciarla mejor. No hace falta ir a Praga para leer esta novela (aunque sí por otros muchos motivos), porque transcurre en su mayor parte en París.

Tengo que ser muy sincero a la hora de establecer un criterio de recomendación de este libro: si el lector está dispuesto a confiar en que pasadas las primeras ciento y pico páginas (muy duras, la verdad) se abre una historia interesante y plagada de complots e intrigas religiosas, adelante. Pero es necesario pagar ese peaje.

Umberto Eco no perdona una, y en todas sus novelas exige ese tributo sin concesiones a lo comercial que hace que muchos lectores lo abandonen. De nuevo urde una trama tortuosa que va in crescendo, con recurrencia a elementos ya empleados por él, como los templarios, y otros nuevos y apasionantes.

Hechas esas aclaraciones, lo tengo que recomendar, ¡ya que me lo he leído!

El cementerio de Praga – Umberto Eco
Lumen, 2010. 586 páginas

domingo, 4 de diciembre de 2011

Senderismo: Del Pontón de la Oliva a la Presa de la Parra

Durante el reinado de Isabel II, Madrid tenía alrededor de 206.000 habitantes. Salvo unos pocos privilegiados que disponían de agua en sus residencias, el resto de los ciudadanos tenían que abastecerse de las 54 fuentes que había en la ciudad.

El Consejo del Reino, presidido por Juan Bravo Murillo, ordenó que se estudiara la posibilidad de suministro de agua a Madrid. Los ingenieros encargados decidieron como fuente de abastecimiento el río Lozoya, por la calidad y pureza de las aguas.

La captación se acordó realizarla en el paraje conocido como "Dehesa de la Oliva", unos centenares de metros por encima de su encuentro con el río Jarama. En este lugar se encontraba un pequeño puente de piedra (Pontón), que salvaba la corriente.

Esta introducción sirve para situarnos en el comienzo de esta ruta, en la presa del Pónton de la Oliva.

COMO LLEGAR: Carretera de Burgos, A-1, hasta la salida 50. Tomar salida hacia Torrelaguna, atravesamos este pueblo y continuamos hacia Patones por M-102, y una vez pasado éste,  encontramos la desviación hacia el Pónton de la Oliva, la dejamos a nuestra derecha y seguimos por la carretera unos 300 metros hasta una zona habilitada como aparcamiento, donde dejaremos el coche y comenzaremos la excursión.

Cauce del Lozoya
LA RUTA: Cruzamos la carretera frente al aparcamiento y tendremos una pista de tierra que nos conduce directamente hasta la parte alta de la presa. Por el lado izquierdo, veremos una pasarela adosada a la pared de roca que recorreremos hasta el final, en donde comienza un pequeño sendero que tomaremos. Los primeros 500 metros son un poco abruptos, con altibajos y algunas piedras que hacen incómodo el caminar, pero no tiene ninguna dificultad. Seguiremos por este camino durante unos 3 kilómetros, momento en el que nos aparecerá por la izquierda una pista de tierra, por la que continuaremos hasta llegar al final de nuestro recorrido, dejando siempre a nuestra derecha el cauce del río.

Presa de la Parra
La pista acaba en la Presa de la Parra, donde veremos que se puede cruzar de un lado a otro por una estrecha pasarela con el suelo de losas de cemento, al más puro estilo Indiana Jones. Por esta zona buscaremos un sitio para comer y posteriormente iniciar el regreso por el mismo camino.

FICHA TÉCNICA
Distancia: 15 km. aprox.
Duración: 5 horas (incluida la parada para la comida)
Dificultad: Baja
Perfil: practicamente horizontal, seguimos el cauce del rio




Ver Senderimo: Ponton de la Oliva a Presa de la Parra en un mapa más grande

Aquí os dejo algunas fotos del recorrido.

Licencia Creative Commons
La siguiente la pago yo por Rick, Diógenes de Sinope y Albert se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.