sábado, 7 de abril de 2012

El Sexo y la madre que lo parió

Publicado originalmente el 25/03/2011

Hace tiempo leí en cierto periódico digital un estudio realizado por un grupo de psicólogos de no recuerdo que universidad, que defendían que si al escribir un artículo, en el titular del mismo aparecía la palabra 'sexo', pasaría a ser de los tres más leídos durante ese día aunque el contenido de dicho artículo no tuviese nada que ver con el tema en cuestión.

No quiero malentendidos de ningún tipo y menos aún que nadie se sienta ofendido, pero personalmente, creo que el sexo está sobrevalorado. Vamos a ver, que está muy bien, que conoces gente, que te entra un cosquilleo por la espalda muy agradable, pero no deja de ser algo que echas de menos cuando no tienes, pero que si lo tienes, entonces pasarás a echar de menos otras cosas, leer un buen libro sentado en un cómodo sillón, ver una buena película sin que nadie te moleste, tomar un whisky de malta en compañía de un par de buenos amigos.

Desde el punto de vista masculino (el único que yo conozco) es cierto que en ocasiones el hecho de tener una relación con una persona del sexo contrario te 'obliga' a realizar una serie de sacrificios que con la edad y el tiempo ves innecesarios. Estos van desde pagar una caja de botellines a tus amiguetes (algo con poca trascendencia) a pasar a convivir con una persona que aprieta el tubo de la pasta de dientes por el medio, algo muy molesto, porque todos sabemos que se tiene que apretar por el final, e incluso puede llegar al matrimonio (lo cual tiene bastante trascendencia, porque para empezar se te acaba el sexo además de muchas otras cosas).

En el fondo creo que todo se limita a que lo que necesitamos es superar una serie de retos impuestos por nosotros mismos, solo que en el caso que nos ocupa cuando nos queremos dar cuenta nos encontramos recogiendo a la suegra en la estación sur de autobuses al regresar de un viaje del inserso o comparando folletos de ofertas de diferentes supermercados, y todo eso sin contar con la necesidad de tener descendencia para que la especie no se extinga (como si a mi me importase la especie) dando por supuesto que esa descendencia tiene que ser bilingüe, saber nadar a mariposa y tocar el clarinete, con lo que no te queda otro remedio que acompañarles a infinidad de tareas extraescolares, dejando el tiempo que puedes ocupar en ti mismo en uno o ninguno.

A pesar de todo y como decía el maestro, donde esté una buena corrida, que se quiten los toros.

Pepote

viernes, 6 de abril de 2012

El gimnasio


Publicado originalmente el 25/04/2011

Estaba yo de buen humor esta mañana, fíjate tú, y decidí meterme en el gimnasio de la urbanización para hacer un poco de ejercicio y tal. Cuando llevaba ya 10 minutos peleándome con uno de esos potros de tortura entró una mujer de unos 35 a 40 años, ataviada con unas mallas negras que ajustaban sus interminables y extraordinariamente bien contorneadas piernas y una camiseta que a duras penas disimulaba el melonar que pugnaba por manifestarse de sabe Dios qué malvada forma. Si a esto añadimos el rostro con ojos felinos de un azul mareante y una melena pelirroja que caía en cascada sobre sus hombros, cualquiera podría entender el por qué desde mi garganta salió una especie de “buenos días” gorgojeante, balbuciente, producido al meter tripa a velocidad super-luz.
Tras el cambio de saludos, la diosa comenzó a trotar sobre la cinta con aire despreocupado, mientras yo me dirigía a levantar una mancuerna, a todo esto con el pecho hinchado como el gallo Claudio y una curiosa curvatura en mi perfil provocada por la contracción del tripón que me hacía andar con el culo para afuera y en esta disposición de ánimo y cuerpo determiné proceder al levantamiento de la susodicha pesa, algo normal, vamos, si no fuera porque en un patético intento de emular a Conan, “El Bestia” y así impresionar a la Venus, había colocado un 800/% mas del peso habitual, de manera que, al primer esfuerzo y con la cara roja como un semáforo, los ojos como bolas de petanca y la mandíbula mas tensa que Marco en sorpresa sorpresa, me zurré.
Sí, un pedo, un cuesco; lo sé, fue algo horroroso, porque la explosión no fue un gas sibilante y de dudosa procedencia, fue un petardeo, un trueno vibrante con retranca que se amplificó en la reducida estancia y el mundo comenzó a pasar en cámara lenta. Solté la pesa de inmediato, y cayó al suelo haciendo el mismo ruido que un yunque desde un 5º piso; miré a un lado y a otro buscando algo o alguien a quien poder echarle la culpa, lo que fuera, otro vecino, la mujer de la limpieza, un grillo; nada, miré hacia ella y seguía trotando mirándome de reojo, como si nada. Comencé a dejarme llevar por el pánico, cuando intuí que la explosión traía metralla tipo granada de fragmentación y mi mente comenzó a navegar medio en sueños por el universo del Call of Duty: el Cabo Davis, el Sargento Mc Tavish, el Capitan Price y la madre que los echó a todos, que en gloria esté.
Entre dientes empecé a mentar a la Santa Compaña, a los Arcángeles y a San Ramón Nonato, cuya imagen me perturbaba. El sudor corría a mares por mi rostro y tembloroso observé con terror como el espejo reflejaba la imagen de mi trasero con la marca del delito comenzando a perfilarse, luchando por salir y clamar a los cuatro vientos que era lo mas marrano que había parido hembra humana jamás.
Fue entonces cuando decidí salir de allí como fuera, por lo civil o por lo criminal, vivo o muerto, y convulsivo, con paso vacilante, corto y veloz, como si me hubieran atado las piernas a la altura de las rodillas, dándome un aire a Chiquito de la Calzada, me encaminé a la puerta lo mas rápidamente que esta configuración corporal me permitía y mirando de reojo a la diosa con el picaporte de la puerta en la mano, llegó la salvación de mi honor al advertir los enormes auriculares mp3 semiocultos por su ígnea melena que, a buen seguro, impidieron oír cualquier estruendo que no fuera el de la música, maravillosa, música salvadora. No vuelvo al gimnasio ni aunque me apunten con un bazooka.

miércoles, 4 de abril de 2012

Prohibido leer


Pubicado originalmente el 08/11/2011

“En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor”.
El Presidente llamó a su Ministro de Instrucción y Adiestramiento.
- ¿De dónde ha salido esto?
- Ah, Excelencia, lo encontró la Brigada Contra el Vicio en una casa de las que se inspeccionó ayer. Parece que siguen quedando pequeños focos de leedores clandestinos.
- Parece mentira, hace 2000 años que liberamos a este planeta de la peste líbrica y todavía aparecen unidades residuales. Éste resulta aún más extraño, con esas palabras incomprensibles, “hidalgo”, “adarga”...
- Sí Excelencia, ya sabéis cómo son esos leedores, con su fanatismo por el libertinaje de la lengua que estuvo a punto de llevarnos al caos. Dice el Evaluador que se trata de un texto llamado Don Quijote de la Mancha, cometido por un tal Cervantes que tuvo bastantes seguidores entre los siglos XVII y XXII, y que tal vez sea el último ejemplar que exista. El rebelde lo protegió hasta el final; para arrebatárselo hubo que matarle.
 - Me pregunto qué impulsará a esa gente a pasar las horas frente a tantas letras inútiles, generando ideas propias y confusiones. Lo curioso es que incluso ahora, que disponemos de las Vídeo-pantallas Globales Formativas con más de 25.000 canales para solucionar cualquier problema, algunos insisten en los textos.
- No son más que un puñado de locos inadaptados, Excelencia. Pronto desaparecerán por completo.
- Tú, Ministro, ¿has leído alguna vez? Quiero decir un libro.
- Excelencia...
- No te preocupes, dímelo en confianza.
- Es un duro recuerdo, Excelencia. Fue en el Adiestramiento Especial; para conocer a qué nos enfrentábamos había que leer unas planas de un antiguo escribidor. Resultaba fatigoso, aunque reconozco que por un momento sentí algo de atracción que me causó un fuerte impacto. Necesité de casi cinco horas de visionado de Vídeo-pantalla para recuperarme.
- A veces yo mismo siento la curiosidad por saber qué encontrarán los leedores en esas palabras. Tal vez ese afán de la imaginación, o la creatividad. Dicen que antes, cuando aún no existía la Vídeo-pantalla, la mayoría de la población estaba contagiada por la lectura.
- Debió ser una época terrible, Excelencia.
- Está bien, puedes retirarte.
- ¿Qué hago con el libro, Excelencia?
- Destrúyelo.

lunes, 2 de abril de 2012

Información a nuestro distinguido público

 ( y al que no sea distinguido también... )

Señoras y señores, ya repuestos de la ingesta masiva de fermentados de cebada, procedemos a facilitarles las siguientes novedades:

Durante esta Semana Santa, y tomando en consideración que además de aficionados a las raciones en los bares, somos partidarios de un trabajo ordenado, a ser posible dando nosotros las órdenes para no tener que trabajar, vamos a reeditar algunos de los más floridos relatos recogidos en este nuestro blog. Nuestros compromisos ( Albert pasa unos días en el hotel Burj Al arab, que menos de siete estrellas siempre se le hace poco, Rick disfrutará de un merecido descanso en las Bahamas, en el Seven Star, que es igual de propenso a lo estrellado,  y yo estoy de crucero en el yate de un amigo con el plantel de "conejitas" de Play Boy, que me van a enseñar literatura, espero que entre otras cosas), nos impiden estar con vosotros.

La publicación de los relatos participantes en el concurso empezará el lunes 9, para que el regreso se haga un poco menos pesado compartiendo un buen cuento.

Por lo demás , agradecer especialmente a los que se animaron a venir el sábado, que ya podrán contarle a sus descendientes como es una entrega de premios "de todo a veinte duros". Fue un placer conoceros y os deseamos unas dichosas vacaciones.

Un abrazo a los chicos y un beso a las damas.

Contrarreloj


Me acomete con el sable por mi derecha, paro el golpe y hurto el cuerpo a la estocada de la breve daga que me busca las tripas por el otro lado. Es una lucha constante y desigual.

Nuevo envite. La corta hace un giro completo. Salto y la esquivo. Mientras recompongo el equilibrio, me susurra: “Omnes feriunt, ultima necat”. Todas hieren, y la última mata. Será malnacido.

El duelo sobre la esfera continúa, ensartando el cero, el seis, el ocho y el nueve por sus ojos, clavándome en los pies el uno, el cuatro, el cinco, el siete, resbalando sobre el dos, eludiendo los grilletes que trata de colocarme el tres… Y suerte que no son romanos…Lo peor es que sé que llegará un día en que el segundero me atravesará de parte a parte, y como un espartano en las Termópilas caeré con la mirada perdida. Sólo espero que digan de mí que no fui derrotado. Simplemente perdí la vida.

domingo, 1 de abril de 2012

Premiados







¡¡¡¡ Qué dolor de cabeza !!! Si ya lo decía Palito Ortega, "eche vacho de chevecha que se sube a la cabeza"....







     Bueno, pues los premiados en el I Concurso de relatos hiperbreves "Lasiguientelapagoyo" son:


PRIMER PREMIO 

 "ATRAPADOS", de  SERGIO REYES PUERTA



SEGUNDO PREMIO
                     
                              "PIERNAS", de  KILIAN JIMÉNEZ FERNÁNDEZ-CONDE


y cuando nos haga efecto el ibuprofeno os contaremos más....
Licencia Creative Commons
La siguiente la pago yo por Rick, Diógenes de Sinope y Albert se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.