sábado, 9 de febrero de 2013

Sábado, 9 de febrero de 2013


"Tu tiempo es limitado, de modo que no lo malgastes viviendo la vida de alguien distinto."

Steve Jobs

viernes, 8 de febrero de 2013

Réquiem por la admiración


Vivimos tiempos en que las nuevas tecnologías de la comunicacion están plenamente integradas en todas las actividades cotidianas. El correo postal aún existe pero es casi un residuo; ya no se escriben postales ni cartas, casi ni christmas (primer anglicismo), ni mensajes ni poemas. La comunicación ha cambiado, y quien no se adapte a los cambios tendrá dificultades para no quedar desconectado.

 Y hay que asumir que los cambios son buenos, que uno puede comunicarse de forma inmediata por SMS ( que ya parecen una antigualla), por correo electrónico (un método casi arcaico), por messenger, facebook o whatssap. De hecho, si whatssap desapareciese no puedo imaginar el trastorno que ocasionaría. El periodismo en bloque se colapsaría. Y qué sería de los pobres diputados y senadores sin poder whatssapear mientras se ganan trabajosamente el sustento.

 Que conste que yo soy aficionado, casi adicto, a las nuevas tecnologías, siempre me han gustado todos los aparatuquis, y me encuentro cómodo entre las maquinitas. El problema llega cuando la tecnología y el lenguaje se pelean.

 Existe un principio que se conoce como economía de lenguaje, que habla del uso del menor número posible de elementos para comunicar, y que trata de que el lenguaje sea flexible, y lo menos complicado que se pueda (otro día hablaremos de un vicio contrario, el lenguaje políticamente correcto, con perdón). En nombre de dicho principio pueden justificarse determinados giros lingüísticos, así como la sobriedad al escribir, evitando esas frases tan pretendidamente bonitas o ingeniosas que se nos ocurren. Y ese principio llega a su máxima expresión con las nuevas tecnologías, por dos motivos fundamentales: la rapidez en la comunicación, de forma que el chateo circula casi a la misma velocidad que el lenguaje hablado. Y la falta de espacio, el número de caracteres máximo que utilizamos. No voy a decir nada en contra de esto, o lo que es igual, N vy a dcr nda n cntr d sto. Porque es otra forma de hablar, podríamos verlo como otro idioma, que es necesario conocer para comunicarse a través de whatssap o similar con agilidad.

 En aras del mismo principio usamos el resto de caracteres para dar expresión a las frases, como los paréntesis, los puntos y comas o los signos de interrogación y admiración. Pero cual otro anglicismo cualquiera, tendemos cada vez más a emplear solo el signo de cierre de interrogación o admiración, perdiendo, según mi humildísima opinión, un distintivo singular de nuestra lengua, un matiz enriquecedor. Que esto lo hagamos en twitter es comprensible, pero que por pereza lo reproduzcamos en cualquier tipo de escrito, como cada vez es más frecuente ver, es una pena.

 Por eso, proponemos que, igual que en un bar no hablamos como Don Miguel de Unamuno ni en una conferencia científica decimos 'jarrlll' ni 'pecador de la pradera', nos interroguemos y admiremos correctamente cuando las circunstancias y el registro que estemos usando nos lo permitan, para que no tengamos que guardar un minuto de silencio por ¿ y ¡

jueves, 7 de febrero de 2013

Jueves, 7 de febrero de 2013


"A veces para cambiar el final a un cuento solo es necesario que uno tome la iniciativa. Todo comienza y acaba en ti."

 Ismael Serrano

miércoles, 6 de febrero de 2013

Al azar

Entró, casi sin fijarse en nada, para escapar de la lluvia. Siempre había odiado la lluvia, como odiaba cualquier circunstancia que le alejase de la comodidad. Esa era su naturaleza, la de ser un hombre complacido. Por eso detestaba que hiciese calor o frío, que la superficie de la cama tuviera la más mínima arruga, que la temperatura del café no fuese la precisa, que el aroma de las sales de baño no acariciase su pituitaria, que un atasco de tráfico o un conflicto con un vecino alterasen su ritmo cardíaco o su estado anímico. Tal vez por ello, con el paso del tiempo había ido alejándose de las novedades, para dejarse mecer por las plácidas rutinas. Era, en una palabra, la plasmación corpórea de aquello que los franceses llaman un “Bon vivant”.

El olor que le asaltó nada más entrar al bistró le confundió. Su refinada nariz captó de inmediato las esencias de la nuez moscada, del cilantro, de la albahaca; pero había muchos más matices en aquel olor compacto, olores conocidos y desconocidos, olores combinados y olores únicos. Mientras se sentaba a la mesa, la paradoja de enfrentarse a algo desconocido y la sensación de que lo nuevo tenía que resultar extraordinariamente grato se fundían en sus pensamientos.

Los colores del mantel, de las cortinas o del vestido de la camarera, la música que parecía salir de ninguna parte y hasta el tacto del hilo de la servilleta le resultaban nuevos y, sin embargo, en absoluto le desazonaban. Cuando llamó a la señorita para hacer la comanda, obtuvo por toda respuesta una risa cantarina. Perplejo, abrió la carta, más para eludir la timidez que para elegir el menú. Otra sorpresa: los platos tenían nombres incomprensibles. Al preguntar por los ingredientes, la camarera volvió a reír.

- Elija al azar.

Porqué se dejo llevar es algo que nunca comprendió. Pero señaló con el dedo dos de las sugerencias del chef. Lo que vino después fue una sinfonía de placeres. Sabores que se descomponían en otros sabores, consistencias inconsistentes, matices dulces que, como fuegos artificiales, se fraccionaban en gustos salados, azúcar que sabe a mar y sal que sabe a hierbas. El roce de aquel vino en su garganta y ese tenue vapor que envolvía su cabeza. Las risas de la chica ante sus gestos y Bach, y las litografías de los grabados de Goya y de Gauguin.

Al llegar a casa, llenó a trompicones media maleta y cogió el pasaporte. De camino al aeropuerto, se tomó la molestia de arrojar por la ventanilla del taxi el teléfono móvil en mitad de la autopista. Escogió al azar un destino.

Mientras paladeaba el mojito y miraba como el sol pintaba de rojo las crestas de las olas en aquel atardecer interminable del trópico, recordaba y sonreía. Le interrumpió un cliente, preguntando por los ingredientes de un plato. Se echó a reír.

- Elija al azar. Se lo recomiendo.

lunes, 4 de febrero de 2013

Cumpleaños


Pues ayer fue tu primer cumpleaños sin ti, compañero, ya, tan pronto, como si no hubiera pasado el tiempo, y vaya si ha pasado. Estoy escuchando la crónica del Atleti, que ha ganado, y pienso que te hubiera gustado verlo. Un buen regalo hubiera sido. Aunque el mejor regalo para nosotros hubiera sido poderte felicitar. Me faltan las palabras adecuadas para no caer en la sensiblería, pero las cosas son así, te echamos de menos y te largaste demasiado pronto. Felicidades, Álex

II Concurso de relatos hiperbreves ma non troppo 'La siguiente la pago yo'


En vista del exitazo que tuvo, y de lo bien que lo pasamos en la entrega de premios, LA SIGUIENTE LA PAGO YO convoca el II Concurso de relatos hiperbreves ma non troppo 'La siguiente la pago yo' de acuerdo a las siguientes bases:
1.      El relato hiperbreve ma non troppo, del que LA SIGUIENTE LA PAGO YO es pionero, es un nuevo género literario que con altiva pujanza se abre camino en la procelosa jungla de la literatura universal. O parecido. O vaya usted a saber.
2.      Están invitados a presentarse a este tradicional concurso todos los folicularios, letramaníacos y escritorzuelos en general, que tengan ganas, tiempo y los 18 cumplidos, independientemente de su lugar de procedencia o residencia, o de los años que les queden de hipoteca (en el improbable caso de que tengan el piso pagado, se les ruega no hagan ostentación, que el personal está muy tenso). Solo les pedimos una cosa, muy facilita: que se hagan seguidores de nuestro blog (http://lasiguientelapagoyo.blogspot.com/). El equipo gestor del blog 'La siguiente la pago yo' no podrá participar en el concurso, porque sería un poco de morro.
3.      Los relatos deben ser originales e inéditos, y no deben haber sido publicados en ningún soporte (electrónico, papel, pergamino, grafitti, etc.). Además, no deben haber sido premiados ni ser simultáneamente presentados en otros concursos, no tengan jeta, que acabaremos por enterarnos y serán perseguidos por Elliot Ness y los intocables por fraude.
4.      Los relatos se presentarán escritos a ordenador (programa Microsoft Word, o similar), con la fuente Times New Roman, tamaño 12. No aceptamos relatos escritos en una pizarra con tizas de colores, por muy 'chuli' que quede.
5.      La extensión de los relatos será de 33 líneas como máximo (no es preciso cantar bingo).
6.      La lengua de presentación de los relatos serán el castellano o el marciano; el tema de los relatos es libre, como el sol cuando amanece, es libre, como el mar, pero los que según el juicio (poco juicio, la verdad) del jurado sean de contenido racista o discriminatorio, homófobo, insultante, etcétera, vamos, lo que son relatos faltones de toda la vida de Dios, podrán ser excluidos del concurso, y eso sería una pena. Se advierte que, de utilizar el marciano, la valoración del relato quedará a expensas de que Obi Wan Kenobi forme parte del jurado, cosa harto improbable.
7.      Cada torpedo o torpeda participante (o participanta) está autorizado por el FMI y por nosotros a presentar un máximo de dos relatos. Como de costumbre, un mismo autor no podrá ganar los dos premios, caramba. Y es nuestra última palabra.
8.      Los relatos se presentarán firmados con un pseudónimo. Cada relato se enviará en un correo electrónico, que llevará dos ficheros adjuntos. El primer fichero contendrá el relato, y llevará como nombre el título del mismo. El segundo fichero contendrá los datos personales del autor (título del relato, pseudónimo, nombre y apellidos, teléfono de contacto, correo electrónico, y cómo quiere que su relato aparezca firmado en el blog, con su nombre real o con el pseudónimo) y llevará como nombre el título del relato, más las palabras 'datos personales'. La dirección a la que deben enviarse es gayunbos1@gmail.com. En el asunto deberá figurar el texto 'II concurso de relatos hiperbreves ma non troppo'.
9.      El plazo máximo de admisión de relatos es las 23:58 del día 3 de marzo de 2013, que es el 45º cumpleaños de Ursula Andress (felicidades, Ursula, te queremos), día en que, por cierto, en los comedores de los Colegios de las Madres Ursulinas dan postre especial.
10.  Se concederán dos tremendos premios. El primero consistirá en una computadora portátil integrada en una pantalla capacitiva multitáctil con la que se interactúa primariamente con los dedos. O sea, una tableta chulísima. Mucho mejor que la de los abdominales de Aznar, ¡dónde va a parar! Y el segundo premio consistirá en una cena con maridaje enológico (que a nadie le engañe lo de 'maridaje', no habrá sexo salvo que el premiado/a y su acompañante consientan, y siempre fuera del establecimiento) en el restaurante 'Pata Negra' de Madrid, a disfrutar en los tres meses siguientes a la concesión del mismo. Ninguno de los premios podrá ser canjeado por su valor en metálico ni por jacarandosas noches de lujuria con los promotores, se siente. Todos los concursantes recibirán un diplomo (sí, diplomo) personalizado por su participación, que podrán recoger el día de la entrega de trofeos.
11.  Los premios serán decididos por el jurado, que estará integrado por los gestores del blog 'La siguiente la pago yo', con la aclaración de que en su composición no participan ni tesoreros, ni asesores, ni gerentes de fundaciones, ni financieros, ni entrenadores portugueses ni tertulianos u otros sujetos de parecido pelaje. Sus errores ignominiosos quedarán bajo el más riguroso de los secretos, y su fallo se hará público el día 29 de marzo de 2012, que es viernes santo, a través del propio blog (http://lasiguientelapagoyo.blogspot.com/), así como facebook y twitter. La fiestuqui de entrega de galardones se celebrará el día 6 de abril de 2013 en The James Joyce Irish Pub, en el número 59 de la madrileña calle de Alcalá, a las 22:30, y allí beberemos cerveza alegremente y brindaremos por los que no se llevan premio, porque ganar, ganaremos todos.
12.  El concurso no podrá quedar como el campo del Rayo cuando juegan en lunes, o sea desierto, porque entonces no habría jarana.
13.  Todos los relatos presentados se publicarán en el blog 'La siguiente la pago yo', de amplia difusión internacional. Este hecho será sin duda caótico, fieles a nuestras costumbres. Si los perpetradores no han indicado cómo quieren que sus relatos aparezcan firmados en el blog, lo harán con el pseudónimo.
14.  LA SIGUIENTE LA PAGO YO no conservará ningún derecho sobre los relatos presentados ni premiados, perteneciendo éstos a sus autores, que pueden presentarlos a otros concursos, publicarlos en el Herald Tribune o hacer con ellos lo que les plazca, y no empecemos a pensar procacidades tipo Grey, que un papel con treinta y tres líneas no da para gran cosa.
15.  Por el hecho de participar los autores declaran aceptar estas bases, cuyo incumplimiento invalidará la participación en el concurso, por favor, no nos den castigo, háganlo bien. Y cuidadito, que nos hemos quedado con su cara.
16.  Les conminamos a que se adhieran al blog a través del mismo o de facebook o twitter, y a que se animen a escribir en el blog cuando quieran. Los contenidos pueden enviarlos a la dirección arriba citada. Todo ello bajo su responsabilidad, que tratar con gente como nosotros no es algo que se deba poner en el currículum.

Españistán, 4 de febrero de 2013


FAQ:
- ¿Pueden participar mascotas?
Si escriben bien, sí.
- ¿Puede participar mi cuñada la de Torrejón de Ardoz?
¡Que sí!
- Si gano y vivo donde da la vuelta el aire, ¿me mandáis el premio?
El primero sí, aunque te vas a perder el jolgorio, avisado estás. El segundo no, que la comida del Pata Negra pierde mucho en tupperware.
- ¿Puedo asistir a la entrega de premios ataviado de blanca mantilla?
Puedes asistir como te plazca, pero del cachondeo que ello pueda producir solo tú serás responsable.
- Si tengo un trastorno bipolar, ¿puedo presentar cuatro relatos?
No. Son dos por persona, no por personalidad.

domingo, 3 de febrero de 2013

El paleto

     En la ciudad veo lo frecuentemente que se usa la palabra "paleto" para ofender o reírse de aquellas personas que son o aparentan ser de pueblo o de provincias.

    A mí personalmente, cuando he ido al fútbol en Madrid a ver al equipo de mi tierra, el Numancia de Soria, en cuanto la gente ve mi bufanda, me han llamado paleto en el estadio Santiago Bernabéu, en el Vicente Calderón y en el Estadio de Vallecas (curiosamente este barrio está plagado de gente de pueblo), y no es cosa de alguna o algunas personas aisladas, sino algo masivo. Vas recorriendo el graderío en busca de tu butaca y son muchísimas las personas que te llaman paleto al pasar junto a ellas.

     Y cuando vas en grupo y te pones a animar a tu equipo, la respuesta del resto del estadio es un sonoro y multitudinario grito de "paletos, paletos, paletos..."

     Y esto del fútbol es solo un ejemplo, porque estas situaciones se pueden extrapolar a todos los ámbitos de la vida urbana: el laboral, el social...

     Pero vamos a profundizar en lo que es un paleto. Segun el Diccionario de la Lengua Española un paleto es una "persona ordinaria e ignorante que vive en el campo o procede de un pueblo pequeño". Otra definición que da es la siguiente: "dicho de una persona o de una cosa rústica, zafia".

     Segun Wikipedia paleto es "un término generalmente despectivo, usado para referirse a las personas de pueblo, que responderían a un estereotipo de simplicidad y falta de sofisticación, con una jerga y costumbres propias.

     Conforme a estas definiciones podemos sacar dos conclusiones: una, que cuando te llaman paleto en parte tienen razón y en parte no. Y otra, que el término "paleto" es perfectamente aplicable a los que viven en la ciudad, con la única diferencia de que no viven en un pueblo.

     Lamentablemente, la mayoría de las veces esa palabra se emplea para ofender o menospreciar. Y a los que ésto pretenden yo les pregunto:

     ¿El que me llama paleto es el que no deja salir antes de entrar en el metro? ¿O es el que no cede su asiento a una mujer embarazada? ¿Es el que pone la música a todo volumen en su casa molestando a los vecinos? ¿O es el que no utiliza nunca las papeleras? ¿Será el peatón que anda por el carril bici teniendo la acera al lado? ¿O es el conductor que pasa a toda velocidad por la puerta de un colegio cuando los niños salen de clase? ¿Qué persona cuyo comportamiento en la ciudad es deplorable me desprecia a mí por ser de pueblo, aunque yo tenga más y mejores valores, e incluso puede que más estudios y formación?

     A los que me llaman paleto sin mala fe yo les digo que sí, que lo soy, y a mucha hora, y les invito a que se sumerjan en la vida rural cuando puedan, y aprendan y disfruten de ella.

     Y a los que me llaman paleto para ofenderme les digo que prefiero ser un paleto antes que un urbanita embrutecido, y les invito a que sean coherentes con su manera de pensar y no vengan nunca a nuestros pueblos, no les vamos a echar de menos.

     Un saludo a todos, y muy especialmente a las gentes de pueblo, ya que siempre me han tratado mejor que las de ciudad, y además me han enseñado más y mejores cosas, por lo que me merecen todo mi reconocimiento y admiración, y les mando un emocionado abrazo.

AOC


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