sábado, 21 de enero de 2012

Nobleza obliga



El bueno de Brunetti anda metido en líos de familia: de la suya, de la de su mujer y de la de los Lorenzoni, nobles arraigados y poderosos de Venecia. La historia de estos últimos es truculenta, pero a Brunetti lo que le sume en la confusión son sus propios embrollos.

Una visión más de la miseria que la riqueza oculta en la mayor parte de los casos y como existe una especie de justicia divina que premia y castiga al policía y al aristócrata, en la Italia convulsa de estos últimos veinte años.


Como todas las de la serie, recomendable.


Nobleza obliga.
Donna Leon 1998
Seix Barral Booket
285 páginas

viernes, 20 de enero de 2012

Drive


Ficha:

Película: Drive. Dirección: Nicolas Winding. País: USA. Año: 2011. Duración: 102 min. Género: Drama, thriller. Interpretación: Ryan Gosling  (conductor), Carey Mulligan (Irene), Ron Perlman (Nino), Christina Hendricks (Blanche), Bryan Cranston (Shannon), Oscar Isaac (Standard), Albert Brooks (Bernie Rose), Kaden Leos (Benicio), James Biberi (Chris Cook). Guion: Hossein Amini; basado en la novela homónima de James Sallis. Producción: Marc Platt, Michael Litvak, Gigi Pritzker, Adam Siegel y John Palermo. Música: Cliff Martinez. Fotografía: Newton Thomas Sigel. Montaje: Mat Newman. Diseño de producción: Beth Mickle. Vestuario: Erin Benach. Distribuidora: Buena Vista International Spain.  Estreno en USA: 16 de septiembre de 2011. Estreno en España: 28 de diciembre de 2011. Calificación por edades: No recomendada para menores de 18 años.

Sinopsis:

El protagonista es un conductor especialista de cine por el día y un conductor para fugas por la noche. Pero no importa el trabajo que tenga que hacer porque él se siente siempre a gusto detrás del volante. Shannon es mentor de este joven conductor a la vez que su jefe. Desde que se dio cuenta de su talento al volante, Shannon le busca directores de cine y televisión para sus películas o criminales que necesiten al mejor para sus fugas, llevándose una comisión en ambos casos. Pero el mundo de este chico cambia el día que se encuentra con Irene.

Opinión:

Hoy hablamos de cine negro. Nicolas Winding, este joven director/productor danés, nos regala una película melancólica y triste, a la vez que sangrienta y violenta. Podríamos decir que se divide en dos partes, una en el que el protagonista se debate entre ser un conductor silencioso, trabajando en un taller y como especialista de cine por el día, donde empatiza con su vecina, una chica que se siente también atraída por el, y luego una segunda parte de acción, donde él se convierte en un conductor de asesinos, conmovido por un pasado incierto y una sed de venganza incontrolada.
Es un thriller lento, emotivo, donde los hechos lo dicen todo. Una buena fotografía, muy bien rodada, con una espectacular puesta en escena y una banda sonora excelente. El reparto no es muy conocido, pero el actor protagonista Ryan Gosling hace un papel increíble, buscando una vida familiar o una realidad que le perturba. Su expresión no cambia en toda la película.
Drama hipnótico, que puede gustar mucho, o aburrir si no enganchas con los personajes o con el escaso dialogo. Personalmente, creo que merece mucho la pena, con un final, interesante.

Cita: “La diferencia entre los que hablan y los que callan, determina quien es peligroso y quien no”.

Calificación: ««««

Clark Kent

Viernes, 20 de enero de 2011

Tienes que tener espíritu de lucha, forzar los movimientos y aprovechar las oportunidades.
Bobby Fischer

(Robert James Fischer; Chicago, 1943 - Reykjavík, 2008) Ajedrecista estadounidense que fue Campeón del Mundo de 1972 a 1975. A los seis años, Fischer ya sabía mover las piezas en el tablero. Al año siguiente, ganó sin dificultad a todos los socios de su club de Brooklyn. En el colegio, los profesores quedaron asombrados al comprobar que su coeficiente intelectual superaba al de Einstein. También fueron ellos quienes, al obligarle a guardar el tablero bajo el pupitre, promovieron su capacidad para jugar partidas a ciegas.

Tras obtener a los 14 años el título de Gran Maestro Internacional, por haber ganado el Campeonato de Estados Unidos, Fischer decidió dedicarse profesionalmente al ajedrez a partir de los 16. En 1958 compite por primera vez a nivel internacional. Además de un juego brillante, Fischer emplea tácticas psicológicas poco convencionales. Sus victorias se deben más a ataques sorpresa que a contraataques o a la acumulación de pequeñas ventajas. De 1958 a 1966 gana ocho veces el Campeonato de Estados Unidos y consigue que el público del país se interese por este deporte. Entre sus victorias destacan Mar de Plata (1960), Estocolmo (1962), Skopje (1967), Zagreb (1970), y Palma de Mallorca (1970).

Entre 1970 y 1971 Fischer gana 20 partidas seguidas antes de perder una y empatar tres contra el antiguo campeón soviético Tigran Petrosyan. De este modo puede clasificarse como aspirante al título de campeón del mundo y retar al soviético Boris Spassky, que mantiene el título desde 1969. Aunque personalmente no le interesa la política, Fischer se ha convertido en una pieza importante a favor de Estados Unidos en el contexto de la guerra fría con la Unión Soviética.

El 1 de septiembre de 1972, y con tan sólo 29 años, el estadounidense Bobby Fischer se convierte en el primer estadounidense que consigue el título de campeón mundial de ajedrez, al vencer al soviético Boris Spassky en Reykjavik, durante el Campeonato que se desarrolla en la capital de Islandia desde el 2 de julio. Fischer, considerado por muchos como el más brillante jugador de ajedrez de todos los tiempos, vence por 12,5 a 8,5 puntos. La enorme apuesta financiera y la gran expectación con que son seguidas las 21 partidas jugadas dan a este duelo de prestigio una repercusión internacional. El campeón conservará su título hasta 1975.

A partir de 1975 Fischer decide no presentarse a defender el título ante Anatoly Karpov, declina lucrativas ofertas y se recluye en el sur de California. Apenas ve a nadie, ni sale a la calle; se dedica a estudiar partidas y aperturas. No volverá a jugar en público hasta 1992, en un duelo de exhibición, otra vez contra Spassky, entonces 991 en la clasificación mundial. El enfrentamiento tuvo lugar en Serbia, país sancionado por la ONU debido al conflicto balcánico. Fischer, acusado de violar las sanciones de Estados Unidos, tuvo que hacer frente a un proceso. Su situación se agravó por problemas con la Hacienda, motivo por el que se instaló en Hungría. Desde 2004 residió en Islandia, país que le había concedido asilo político.

El gran mérito de Fischer fue romper la hegemonía de los jugadores soviéticos en las luchas por el campeonato del mundo. Contribuyó, quizás más que nadie, a que el ajedrez fuese un deporte popular en Occidente, pero fue ayudado por las tensiones de la Guerra Fría tan propias de la época. Su estilo era posicional, parecido al de Capablanca, pero mucho más activo, con más ansia de vencer. Su repertorio de aperturas no era muy extenso, pero lo conocía a la perfección, con una gran memoria para memorizar cientos de variantes.

jueves, 19 de enero de 2012

En el cine

Para celebrar mi nuevo trabajo, mi mujer y yo vamos a hacernos una escapadita con cena y cine. Como de novios. Depositamos a los niños en casa de mis suegros y emprendemos veloz huida hacia el centro. El plan es sencillo. Autobús hasta Plaza de España, cena ligera y peli. Yo de cine no entiendo un pijo, así que mi mujer se ha hecho cargo de la elección, por el procedimiento de consultar a su compañera Meli, que es una gran aficionada. A mí me hubiera gustado ir a ver “Terminator XXV”, que creo que pegan tiros en la cabeza, dan patadas en la boca y mueren hasta los acomodadores. O, en su defecto, una más intelectual, por ejemplo, “La historia de Marisa Amatulo, a la que dieron por…muerta”. Pero mi mujer insiste en que soy un gañán sin corrección y que para un día que salimos habrá que ver una buena. La tal Meli le ha recomendado una de un director novel noruego, Sven Truñenson, que se titula “Evanescencias y obsolescencias”. No sé.

La cena consiste en emparedados. No porque pidamos sándwiches, que pedimos una de bravas, una de jamón y dos cañas; es que estamos literalmente empotrados entre un grupo de italianos que no paran de intentar tocarle el culo a mi mujer y una excursión de coreanos que se están poniendo hasta las trancas de ibéricos. Sobrevivimos como podemos a la superpoblación y, después de pagar precio de guiri, conseguimos salir del “Mausoleo del Jamón”.

De camino al cine, para que vamos a engañarnos, yo voy rumiando la esperanza de que el dichoso noruego sea una figura de culto y no queden entradas, con lo que aún tendríamos tiempo de llegar a casa para ver el Granada-Rayo Vallecano, que lo televisan. Pero la taquilla de los cines “Alphapille” está más vacía que el mostrador de altas de la Seguridad Social. Ya me escama la cara de cachondeo que pone la taquillera cuando le pedimos “dos centraditas” para la de Sven, y más cuando hace el comentario de “Se van a poder centrar todo lo que quieran…Sala tres”.

La sala tres está desierta. Eso da pie a otro problema conyugal: pudiendo colocarnos donde queramos, mi mujer pregunta:
-          ¿Dónde nos ponemos, cariño?
Como sospecho que es una pregunta retórica y que ya tiene decidido donde nos vamos a sentar, respondo con el tradicional:
-          Donde quieras, amor.
Pero como está mosqueada por lo incómodo de la cena y por la mala pinta que tiene el asunto del cine, ello da pie a un respingo verbal:
-          Tú siempre igual, que poquito ayudas…
Cuento hasta diez, inspiro y respiro, y me enroco en el silencio hasta que la veo sentarse a mitad de sala y pegada al pasillo.

La soledad en que nos encontramos me inquieta. Si la película me aburre, fijo que me duermo y ronco, y al hacerlo en despoblado y sin la mínima cobertura de otros espectadores, seré descubierto y reprendido de inmediato. Si le aburre a ella, ni siquiera le queda el recurso de distraerse mirando al resto de la concurrencia, con lo que centrará su atención en mí. Tiene mala pinta.

Se apagan las luces y empieza la proyección…A los cinco minutos de película me acuerdo de una frase de Summers que leí hace años, que decía que le jodían las películas en las que “todos van muy despacito y no pasa nada”. El argumento se basa en la relación entre un pescador noruego y un salmón de piscifactoría. Los diálogos son monólogos, porque el salmón se limita a mirar al pescador mientras habla, con esos ojos que tienen los peces, que transmitir, lo que se dice transmitir, no transmiten mucho. Y las reflexiones del pescador sobre el influjo de la antropología en la agricultura hidropónica y la incidencia de la caspa capilar en los países del Oriente Medio tampoco es que entusiasmen.

A los veinte minutos yo le estoy pidiendo a Dios que el salmón se muera de un ataque de aerofagia, o que el pescador se enganche con las redes y sea arrastrado al fondo del mar. El sopor se me está haciendo insoportable y voy por el segundo cabeceo incontrolado. Mi mujer me pregunta en un susurro, que por cierto no tiene sentido al ser los únicos espectadores:
- ¿Te está gustando?
Dudo entre acordarme de los progenitores del director o recurrir a la diplomacia. Opto por la segunda.
-          Está bien.

A la media hora ya no puedo más. En la pantalla, el pescador sonríe alborozado porque el salmón se ha comido una mosca, lo que el muy gilipollas interpreta como una respuesta a sus comentarios. Me estoy ciscando en toda la parentela del guionista cuando se me ocurre una idea brillante. Como estamos solos en el cine, voy a intentar meterle mano a mi mujer como cuando éramos novios.

Inicio la maniobra según el manual de operaciones clásico: brazo deslizante por el respaldo hasta alcanzar su hombro. No percibo reacción. Echo una miradita a la ventana de la cabina de proyección: allí no hay nadie, que este bodrio aburre hasta al operador. Todo se desarrolla según el plan previsto. Me muevo lentamente en el asiento hasta acercarme lo más posible, aún a costa de clavarme en las lorzas el maldito reposabrazos. La posición es idónea. Realizada sin novedad la aproximación, mimetizándome con el terreno, y tal y como se describe en los documentales del Parque Nacional del Massai Mara, tenso mi musculatura (o lo que queda de ella debajo de las grasas corporales) y me preparo para un ataque fulminante.

Bueno, para fulminante el guantazo que me arrea mi mujer. De camino a casa empiezo a entender como se sentía el salmón de la película. No somos nada.

miércoles, 18 de enero de 2012

I Concurso de relatos hiperbreves “La siguiente la pago yo”


LA SIGUIENTE LA PAGO YO convoca el I Concurso de relatos hiperbreves “La siguiente la pago yo” de acuerdo a las siguientes bases:
  1. Podrán presentarse al concurso todos los juntaletras que lo deseen y se atrevan, y sean mayores de edad, independientemente de su lugar de procedencia o residencia, o de su circunferencia abdominal, sean diestros o siniestros. Los gestores del blog “LA SIGUIENTE LA PAGO YO” no podrán participar en el concurso. Hala.
  2. Los relatos deben ser originales e inéditos, y no deben haber sido publicados en ningún soporte (electrónico, papel, pergamino, etc.). Además, no deben haber sido premiados ni ser simultáneamente presentados en otros concursos, no tengan jeta.
  3. Los relatos se presentarán escritos a ordenador (programa Microsoft Word, o similar), con la fuente Times New Roman, tamaño 12.
  4. La extensión de los relatos será de 15 líneas como máximo.
  5. Los relatos serán perpetrados en castellano y deberán tratar sobre la influencia de la cerveza pilsen en la política económica, o sobre cualquier otro tema.
  6. Cada fistro de autor podrá presentar un máximo de dos relatos dos. Un mismo autor no podrá ganar los dos premios, ¡sólo faltaría!
  7. Los relatos se presentarán sin firmar. Se enviarán por correo electrónico, en dos ficheros adjuntos. El primer fichero contendrá el relato, y llevará como nombre el título del mismo. El segundo fichero contendrá los datos personales del autor (nombre y apellidos, teléfono de contacto y correo electrónico) y llevará como nombre el título del relato, más las palabras “datos personales”. La dirección a la que deben enviarse es gayunbos1@gmail.com. En el adjunto deberá figurar el texto “I concurso de relatos hiperbreves”.
  8. El plazo máximo de admisión de relatos es las 19:37 del día de San Dositeo, a la sazón el 29 de febrero de 2012 (que sí, que no es coña, que es bisiesto).
  9. Se concederán dos pedazo de premios. El primer premio consistirá en una noche (alojamiento y desayuno) en la casa rural “La Casa del Cubón”, en Aguilafuente, provincia de Segovia, donde el afortunado ganador podrá llevarse a la persona que quiera y hacer las cochinadas que le plazca o le deje su pareja. El segundo premio consistirá en una cena con maridaje enológico (¡es de vino, no piensen en indecencias!) en el restaurante “Pata Negra” de Madrid. Ambos premios deberán disfrutarse entre los meses de mayo y junio de 2012, y no podrán ser canjeados por su valor en metálico (que es mucho).
  10. Tanto los relatos premiados como los que el jurado decida por su calidad o por cualquier otra causa, se publicarán en el blog “La siguiente la pago yo”, de amplia difusión internacional, previo consentimiento de sus autores.
  11. LA SIGUIENTE LA PAGO YO no conservará ningún derecho sobre los relatos, perteneciendo éstos a sus autores, que su trabajo les cuesta.
  12. El jurado estará compuesto por los gestores del blog “LA SIGUIENTE LA PAGO YO”. Su fallo se hará público el día 31 de marzo de 2012, en que se conmemoran los 121 años, 9 meses y 29 días del nacimiento de Groucho Marx, a través del propio blog (http://lasiguientelapagoyo.blogspot.com/). Posteriormente, y en fecha a determinar, se celebrará un acto de entrega de premios en la cervecería The James Joyce Irish Pub de Madrid, donde se brindará con alegría.
  13. El concurso no podrá quedar desierto, porque entonces no habría fiesta.
  14. Los autores declaran aceptar estas bases, cuyo incumplimiento invalidará la participación en el concurso, así que sean buenos.
  15. Les conminamos a que se adhieran al blog a través del mismo o de facebook, y a que se animen a escribir en el blog cuando quieran. Los contenidos pueden enviarlos a la dirección arriba citada.

El Parnaso, 17 de enero de 2012

martes, 17 de enero de 2012

Ojos

Podría controlarme casi en todo momento si no clavase en mí esos ojos. Su melena, su sonrisa, sus curvas…todo podría dejarlo pasar como si no me causase ningún desasosiego. Esa voz levemente ronca y esa forma lenta de hablar, como si todo lo que me dice fuese una confidencia. Sus gestos de coquetería, ese ahuecarse el pelo, esa manera de andar como si no quisiese tocar el suelo. Esa risa cantarina… Podría hacer ver que nada me impresiona hasta que la miro a los ojos. Tiene los ojos negros, tan negros que parecen dos pozos sombríos a cuyo fondo no se puede llegar por más que se quiera, dos ojos abismo, ojos que absorben estrellas, ojos tan negros que marean, ojos en los que se ve el destino, la muerte, la vida, el pasado y los sueños más oscuros.

Me despido y me quedo colgado en sus ojos y camino errante como si siempre caminase hacia sus ojos y regreso a sus ojos después de buscarlos en todos los ojos negros de todas las mujeres del mundo y me duermo en sus ojos soñando con sus ojos. Y me sobresalto cuando sus ojos me miran, porque en lo profundo de sus ojos están las almas de los que fueron y serán, las pesadillas y las quimeras, el tiempo inmóvil y la música más hermosa.

Señor, aparta de mí esos ojos, y que miren a otros horizontes, porque este pobre mortal ya no soporta más lo que esos ojos dicen y lo que esos ojos callan.

lunes, 16 de enero de 2012

Lunes, 16 de Enero de 2012

“No sé la clave del éxito, pero la clave del fracaso es intentar agradar a todo el mundo”.
Bill Cosby
William Henry Bill Cosby Jr. (nacido el 12 de Julio de 1937 en Filadelfia (USA), actor, cómico y productor. Inició su carrera actuando en clubs, hasta obtener un papel en el programa de acción “I Spy”. Posteriormente protagonizó su propia serie, The Bill Cosby Show, comedia de situación que presentaba la vida de una familia afroamericana de clase media-alta. Su buen carácter y su imagen paternal han hecho de él una personalidad popular, ganándole el sobrenombre de "Papá de América".

domingo, 15 de enero de 2012

Montejo de la Sierra


Poder visitar el Hayedo de Montejo se está convirtiendo en una tarea complicada. Es necesario tener una autorización, que se puede reservar por teléfono o a través de internet, pero ya os avanzo que tendreis cerca de un par de meses para buscar una fecha libre. Lo ideal es visitarlo en otoño, cuando las hojas se tiñen de colores amarillos, naranjas y marrones, pero no siempre es posible. Ya estamos en invierno, las ramas de los árboles ya están desnudas, pero aún así también tiene su encanto.

Para los no previsores, que se según se levantan de la cama deciden ir a visitarlo, existe la posibilidad de desplazarse directamente al Centro de Recursos e Información de la Reserva de la Biosfera "Sierra del Rincón", en la calle Real número 64 de Montejo de la Sierra, que es quien facilita las autorizaciones. ¿Por qué? Por que el 50% de los pases diarios para visitar el hayedo están destinados para las personas que no tienen reseva (telefono/internet) y quieren realizar la visita en el mismo día.

Ruta de los 4 estanques
Un posible plan para pasar la jornada sería acercarse a Montejo de la Sierra, a ser posible, antes de las 11,30 horas e ir directamente al Centro de Recursos para intentar conseguir el pase correspondiente. A nosotros nos dieron para las 16,00 horas. En el mismo sitio puedes informarte de rutas y pueblos que ver en la zona. También tienen un dipositivo informatico para poder enviarte al móvil mediante bluetooth toda la información necesaria para realizarla.

Acto seguido nos dirigimos, sin más premura, a reservar en el restaurante "Mesón El Hayedo". Resuelto el tema logístico, hicimos una pequeña excursión por los alrededores, la ruta de los cuatro estanques, unos cinco kilómetros por una pista forestal sin ningún tipo de dificultad.

Rio Jarama
Sobre las 14,00 horas nos presentamos en el restaurante, pequeño pero muy acogedor. Ya estaba lleno de comensales, por lo que es casí imprescindible haber reservado con antelación. La carta no es muy extensa, unos cinco primeros y cinco segundos. La especialidad de la casa son los judiones que ellos mismos cultivan, y las carnes. Nos decantamos por unas sopas castellanas y de segundo, solomillo y chuletillas de cordero. Todo muy bueno, y una más que razonable relación calidad/precio. Muy recomendable.

Posteriormente nos dirigimos al Hayedo de Montejo. Hay que coger el coche dirección hacia el puerto del Cardoso. Se tarda unos 20 minutos. Es el único bosque de hayas de la región madrileña y uno de los hayedos más meridionales de Europa. Las visitas son en grupo y guiadas. Duran alrededor de hora y media, y además del magnifico paisaje, la explicación del guia es de un gran interés.
Licencia Creative Commons
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