sábado, 3 de diciembre de 2011

Sábado, 3 de Diciembre



"Un optimista ve una oportunidad en toda calamidad, un pesimista ve una calamidad en toda oportunidad."

  
Winston Churchill

Sir Winston Leonard Spencer-Churchill, KG, OM, CH, TD, FRS, PC (Palacio de Blenheim, 30 de noviembre de 1874 – Londres, 24 de enero de 1965) fue un político y hombre de estado británico, conocido por su liderazgo del Reino Unido durante la Segunda Guerra Mundial. Es considerado uno de los grandes líderes de tiempos de guerra y fue Primer Ministro del Reino Unido en dos períodos (1940-45 y 1951-55). Notable hombre de estado y orador, Churchill fue también oficial de la Marina Real Británica, historiador, escritor y artista. Hasta la fecha, él es el único Primer Ministro Británico que ha sido galardonado con el Premio Nobel de Literatura, y fue nombrado ciudadano honorario de los Estados Unidos de América.1

Churchill nació en el seno de la familia aristocrática de los Duques de Marlborough. Su padre, Lord Randolph Churchill, fue un político carismático y Ministro de Hacienda del Reino Unido; su madre, Jenny Jerome, era de origen estadounidense. Como un joven oficial de la marina, entró en acción en la India Británica, Sudán y en la Segunda Guerra de los Bóeres. Se ganó fama como corresponsal de guerra y con los libros que escribió sobre sus campañas.

En la primera línea política durante 50 años, ocupó numerosos cargos políticos y de gabinete. Antes de la Primera Guerra Mundial fue Presidente de la Secretaría de Estado de Comercio, Ministro de Interior y Primer Lord del Almirantazgo como parte del gobierno liberal de H. H. Asquith. Durante la guerra continuó como Primer Lord del Almirantazgo hasta la desastrosa Batalla de Galípoli, que él había patrocinado y que fue el motivo de su salida del gobierno. Después sirvió brevemente en el frente occidental como comandante del 6º Batallón de los Fusileros Reales Escoceses. Regresó al gobierno como Ministro de Municiones, Secretario de Estado de Guerra y Secretario de Estado del Aire. Tras el conflicto mundial Churchill ocupó el cargo de Ministro de Hacienda en el gobierno conservador de Stanley Baldwin entre 1924-29, donde tomó la controvertida decisión de devolver la libra esterlina en 1925 al patrón oro como en la paridad anterior a la guerra, una medida vista ampliamente como la creación de una presión deflacionaria sobre la economía del Reino Unido. También polémicas fueron la oposición de Churchill al incremento de la autonomía de la India y su resistencia a la abdicación de Eduardo VIII en 1936.

Fuera del escenario político en los años 30, Churchill tomó el liderazgo en alertar sobre el peligro de Adolf Hitler y en la campaña para el rearme. Al estallido de la Segunda Guerra Mundial fue nombrado de nuevo Primer Lord del Almirantazgo, y tras la dimisión de Neville Chamberlain el 10 de mayo de 1940 se convirtió en Primer Ministro. Su firme negativa a aceptar la derrota, la rendición o un acuerdo de paz ayudó a inspirar la resistencia británica, especialmente durante los difíciles primeros años de la guerra, cuando el Reino Unido se quedó solo en su firme oposición a la Alemania Nazi. Churchill destacó especialmente por sus discursos y programas de radio que ayudaron a inspirar al pueblo británico, al que lideró como Primer Ministro hasta que fue segura la victoria de los Aliados sobre las Potencias del Eje.

Después de que el partido conservador perdiera las elecciones generales de 1945, Churchill lideró la oposición. En 1951 consiguió volver a ser Primer Ministro, hasta su retiro en 1955. A su muerte en 1965, la reina Isabel II le concedió el honor de un funeral de estado en el que se dio una de las mayores reuniones de jefes de estado nunca antes vista.2 Churchill es unánimemente recordado como uno de los hombres más influyentes en la historia británica.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Las aventuras de Tintín: El secreto del Unicornio

Ficha:

Película: Las aventuras de Tintín: El secreto del Unicornio. Título original: The adventures of Tintin: The secret of the Unicorn. Dirección: Steven Spielberg. País: USA. Año: 2011. Duración: 109 min. Género: Animación, aventuras. Interpretación: Jamie Bell (Tintín), Andy Serkis (Capitán Haddock), Daniel Craig (Sakharine), Simon Pegg (Hernández), Nick Frost  (Fernández), Toby Jones (Silk), Mackenzie Crook (Tom), Daniel Mays (Allan), Gad Elmaleh (Ben Salaad), Joe Starr (Barnaby). Guión: Steven Moffat, Edgar Wright y Joe Cornish; basado en los cómics de Hergé. Producción: Peter Jackson, Kathleen Kennedy y Steven Spielberg. Música: John Williams. Montaje: Michael Kahn. Dirección artística: Andrew Jones y Jeff Wisniewski. Distribuidora: Sony Pictures Releasing de España. Estreno en USA: 21 de diciembre de 2011. Estreno en España: 28 de octubre de 2011. Calificación por edades: Apta para todos los públicos. Se estrena en 2D y 3D.

Sinopsis:

En Las aventuras de Tintín: El secreto del Unicornio, el curioso e insaciable joven periodista Tintín y su leal perro Milú descubren que la maqueta de un barco contiene un gran secreto. Arrastrado por un misterio centenario, Tintín se encuentra en el punto de mira de Ivan Ivanovitch Sakharine, un diabólico villano que cree que Tintín ha robado un valioso tesoro vinculado a un cruel pirata llamado Rackham el Rojo. Pero con la ayuda de su perro Milú, el mordaz y cascarrabias capitán Haddock y los torpes detectives Hernández y Fernández, Tintín viajará por medio mundo, siempre yendo un paso por delante y siendo más astuto que sus enemigos en una persecución para hallar el lugar donde finalmente descansa “El Unicornio”, un navío hundido que puede contener la clave de una cuantiosa fortuna… y de una antigua maldición. Desde alta mar hasta la arena de los desiertos del norte de África, cada giro inesperado arrastra a Tintín y sus amigos a niveles más irrefrenables de emoción y peligro, demostrando que cuando alguien se arriesga a perderlo todo, no existen límites para lo que pueda llegar a hacer

Opinión:

Película de aventuras al más puro estilo Spielberg, que apostó fuerte y con éxito para llevar a la gran pantalla al más intrépido reportero en una película de acción que entretiene y no decepciona en absoluto. Cuando eras niño, el inteligente periodista Tintín, su fiel mascota Milú, el capitán Haddock,  los detectives Hernández y Fernández, o el profesor Tornasol (que en esta entrega no sale) nos han hecho disfrutar a muchos, haciendo volar nuestra imaginación cuando sólo viendo las viñetas adivinabas la trama. En la película pasa algo parecido, cuando en algunos pasajes nos recuerda al cine mudo, y nos devuelve a la infancia.

Spilberg, respeta totalmente la magia del comic de Hergé en una película de aventuras visualmente estupenda, con mucha luz, escenas de acción, donde se emplean técnicas de movimiento. Filmada en formato digital, el director opta por un cine de animación donde no se les ve interpretar a los actores protagonistas, con una banda sonora algo desconcertante. No creo que pretenda superar al comic pero sí retomar ese hábito, sobre todo de los mas pequeños, de leer comics antes de acostarse.

Película divertida, cómica,  para toda la familia, y mucho mejor si la veis en 3D.

Cita: "Si te importa algo, lucha por ello".

Calificación:



Clark Kent

jueves, 1 de diciembre de 2011

Jueves, 1 de Diciembre

 
"Emprende el viaje a Ítaca, pero demórate lo más que puedas. Haz muchas escalas, teniendo siempre presente tu isla, la que estas buscando. Al final llegas a Ítaca y ¿que vás a descubrir? Que la verdadera Ítaca era el viaje"




Homero (siglo VIII a. C.) es el nombre dado al poeta y rapsoda griego antiguo al que tradicionalmente se le atribuye la autoría de las principales poesías épicas griegas — la Ilíada y la Odisea—. Desde el periodo helenístico se ha cuestionado si el autor de ambas obras épicas fue la misma persona; sin embargo, anteriormente no sólo no existían estas dudas sino que la Ilíada y la Odisea eran considerados relatos históricos reales.

No cabe duda que es el pilar sobre el que se apoya la épica grecolatina y, por ende, la literatura occidental.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Miércoles, 30 de Noviembre

 
"Nadie se desembaraza de un hábito o de un vicio tirándolo de una vez por la ventana; hay que sacarlo por la escalera, peldaño a peldaño."

Samuel Langhorne Clemens, conocido por el seudónimo de Mark Twain (Florida, Misuri, 30 de noviembre de 1835 – Redding, Connecticut, 21 de abril de 1910), fue un popular escritor, orador y humorista estadounidense. Escribió obras de gran éxito como El príncipe y el mendigo o Un yanqui en la corte del Rey Arturo, pero es conocido sobre todo por su novelas Las aventuras de Tom Sawyer y su secuela Las aventuras de Huckleberry Finn.

Twain creció en Hannibal (Misuri), lugar que utilizaría como escenario para las aventuras Tom Sawyer y Huckleberry Finn. Trabajó como aprendiz de un impresor y como cajista, y participó en la redacción de artículos para el periódico de su hermano mayor Orion. Después de trabajar como impresor en varias ciudades, se hizo piloto navegante en el río Misisipi, trabajó con poco éxito en la minería del oro, y retornó al periodismo. Como reportero, escribió una historia humorística, La célebre rana saltarina del condado de Calaveras (1865), que se hizo muy popular y atrajo la atención hacia su persona a escala nacional, y sus libros de viajes también fueron bien acogidos. Twain había encontrado su vocación.

Consiguió un gran éxito como escritor y orador. Su ingenio y sátira recibieron alabanzas de críticos y colegas, y se hizo amigo de presidentes estadounidenses, artistas, industriales y realeza europea.

Carecía de visión financiera y, aunque ganó mucho dinero con sus escritos y conferencias, lo malgastó en varias empresas, y se vio obligado a declararse en bancarrota. Con la ayuda del empresario y filántropo Henry Huttleston Rogers finalmente resolvió sus problemas financieros.

Twain nació durante una de las visitas a la Tierra del cometa Halley, y predijo que también «me iré con él»; murió al siguiente regreso a la Tierra del cometa, 74 años después. William Faulkner calificó a Twain como «el padre de la literatura norteamericana».

En el 176 aniversario de su nacimiento Google le recuerda con el siguiente doodle,

Desenmascarando a Alicia

Soy  Diógenes de Sinope. Soy un viejo barbudo que vive en una tinaja y se exhibe impúdicamente en mitad del ágora. Nadie es perfecto. Pero también soy un loco que, pertrechado con una linterna, busco entre las tinieblas a un hombre honesto o, lo que es lo mismo, la verdad desnuda y abierta en canal.

Anoche encendí mi candil y, bajo el cono de luz, encontré a Alicia. Con sus labios sensuales, sus ojos azules de cielo de invierno, su voz  de azúcar, disfrazada de bruja que mezcla palabras en un caldero, que las cuece a fuego lento y cocina con ellas la belleza. Me habló del pasado, de los que emprendieron el viaje sin pagar billete, de cómo una niña puede forjar un ídolo golpeando con su inocencia una ilusión, de cómo una hechicera puede robarte el alma con un gesto austero, de cómo un deseo pueden ser dos iguales. De cómo se lleva una carga pesada sobre pies más ligeros que los de Aquiles, de cómo Saturno puede llegar a devorar a sus hijos fingiendo besarles, de cómo se puede arrojar al aire una moneda y que caiga de canto…A punto estuvo de hipnotizarme, a punto estuve de creerla, olvidado de mí mismo en el canto de la sirena.

Pero descubrí, bajo su túnica gris, las punteras rojas. Alicia me engañaba…Alicia es Dorothy, con sus zapatos de diamantes, que pueden llevarla a cualquier parte. Alicia es la huérfana, la niña que se escondió del tornado en el cuarto de los libros, donde aprendió a jugar con las letras que componen las palabras, con las palabras que componen las frases, con las frases que componen las leyendas de las que exprime sus embrujos…Alicia es Dorothy, oculta tras unas lentes que le sirven para desvestir las historias que los demás contaron con la vana pretensión de contarlas como ella las cuenta. Y Rick, Roy y yo mismo somos tres espantapájaros, tres leones cobardes y tres hombres de hojalata a los que encontró por el camino, y a su lado seguimos persiguiendo cerebros, corazones y corajes.

Porqué Alicia nunca ha bebido del frasco que te hace gigante ni ha fumado el narguile del gusano, no sabe jugar al críquet y las reinas no piden su cabeza, sino que inclinan la suya al escucharla. El sombrerero loco y el conejo blanco son sombras que Alicia/Dorothy dibuja en la pared intentando volver a asustarse, aunque ya sabe que el miedo se fue desde el día que pronunció su primer conjuro. Alicia es Dorothy jugando con el perro que lleva al destino por collar y buscando al mago de Oz, para decirle en la cara que los más hermosos arcoiris los compone ella con siete palabras y que sólo ella pude decidir donde está ese “algún lugar al final del arcoiris”. Alicia es Dorothy y desde que tuvo uso de razón  le arrebató la escoba voladora a la malvada de la película, aunque ella aún no se haya dado cuenta. 

Alicia, no puedes engañar a este perro viejo y cínico, valga la redundancia. Porqué sé que has decidido pintar el mundo de verde, que es el color de la esperanza, y porqué tus fuegos fatuos son sólo castillos de luces, que nos dejan a todos boquiabiertos, y porqué, bajo la luz de mi farol, luces como una mariposa.

Que descanses, Alicia. Deja que los sueños se apoderen del sueño y dales esa forma que sólo tú sabes darle. Y permítenos seguir aprendiendo.

martes, 29 de noviembre de 2011

Martes, 29 de Noviembre


"La verdad no siempre es bonita, pero el hambre de ella sí."

Nadine Gordimer

Novelista y escritora de cuentos surafricana, premio Nobel, valorada por su estilo apasionado y ameno. Su obra se nutre de los sentimientos de frustración social y política en una Suráfrica dividida racialmente, y refleja su postura crítica a la censura política y al racismo. Gordimer nació en Springs (Suráfrica), en una familia judía de clase media y estudió en la Universidad de Witwatersrand. Publicó su primer cuento a los 15 años. Después de La suave voz de la serpiente (1956), su primer libro importante de cuentos, publicó Seis pies de tierra (1956), La huella del viernes (1960, ganadora del premio literario W.H. Smith and Son de 1961) y No para publicarlo (1960). Estos libros narran incidencias de la vida cotidiana en Suráfrica, a menudo desde el punto de vista de una persona de clase media, analizando las tensiones entre los distintos grupos raciales bajo la rígida segregación del apartheid. Sus novelas Mundo de extraños (1958), Ocasión para amar (1963) y El desaparecido mundo burgués (1966) también abordan estos temas. Gordimer presenta la situación de la gente de color con gran sensibilidad para expresar los sentimientos encontrados de la gente blanca liberal, forzada a vivir en un sistema que creen equivocado. Su novela El conservador (1974), que describe cómo un hombre blanco explota a sus empleados negros para su lucro personal, compartió en 1974 el premio Booker. La hija de Burger (1979) explora los sentimientos divididos de una mujer blanca sobre el apartheid cuando su padre comunista es encarcelado por oponerse al sistema. Gente en julio (1981) mira hacia el futuro retratando una familia blanca que logra huir de una guerra civil gracias a la ayuda de sus criados negros. En La historia de mi hijo (1990) un joven negro trata de entender los conflictos de la vida privada y pública de su padre. En 1991, Gordimer ganó el Premio Nobel de Literatura.
En 1994 escribió la novela Nadie que me acompañe.  

lunes, 28 de noviembre de 2011

Un día en IKEA (el desenlace)

Los carros de IKEA podrían usarse en cualquier batalla moderna sin ningún problema, aunque deberían pedir una licencia especial para conducirlos; por fin, después de llevarlo por un montón de pasillos abarrotados de gente, conseguí regresar de vuelta con mi tribu.

Estaban en una de mis secciones favoritas, “Orden en casa”; ése es el nombre que le dan al lugar donde se venden multitud de artículos (en su mayoría cajas y bolsas “tuneadas”) destinadas al almacenaje de lo que sea. Uno no puede irse de allí sin algo donde pueda guardar y ordenar sus calcetines, su ropa interior limpia (para la sucia hay otras soluciones), sus cassettes o cualquier cosa que no se quiera ver por ahí suelta. Naturalmente, doy por hecho que ya todo el mundo tiene los prácticos muebles-zapateros (que generalmente abultan más que las propias cajas de los zapatos). En esta ocasión nos llevamos varias bolsas para guardar las bolsas de plásticos; quizás hubiéramos necesitado otra bolsa para guardar las bolsas de las bolsas. O un par de lexatines.

Por fortuna casi pasamos de largo la sección de plantas, pero no la de mimbre, en las que encontramos unas cestas POTTA monísimas, para guardar algo (no tuve valor para imaginar qué).

Mientras seguíamos nuestra travesía se me ocurrió preguntar, por hacerme el gracioso, que dónde estaba la sección de orinales.

- Qué basto, hijo, tú como siempre.

Ante el “éxito” de mi chiste decidí obviar la pregunta de las escupideras, y callarme hasta que me tocara hablar, o sea, decir el código postal a la hora de pagar.

Por fin llegamos a la zona de autoservicio y cajas; para quien no lo conozca (qué envidia), ésta es una sección que se caracteriza porque está distribuida de forma cartesiana, con pasillos que tienen un código para poder identificarlos. En estos pasillos hay unas estanterías gigantes, de muchos (pero muchos) metros de altura donde se apilan los maravillosos productos que has ido apuntando con los pequeños lápices en las hojitas de la entrada y que tienes que recoger (si no están agotados, lo cual es muy frecuente).

- Tenemos que recoger la mesa KÖBÁRRDD, que está en el pasillo J-25.

Una vez encontrado el susodicho pasillo, resultó que la susodicha mesa estaba en el nivel más alto de las estanterías. Miré a mi alrededor, a ver si veía algún helicóptero, o algún empleado, pero nada.

- Pues no hay ningún dependiente – dijo mi santa -, vas a tener que bajarlo tú.

No recuerdo exactamente si respondí que lo bajase la mujer-que-comercia-con-su-cuerpo madre del dependiente, o Rita la bajadora de mesas, pero sí estoy seguro de que me negué y le sentó fatal. Y mientras esperábamos que llegara el camisa-amarilla de turno, pensaba que tal vez tuviera éxito una mini-sección de tapones para los oídos, de usar y tirar para ponerse durante la tortura, perdón, durante la visita.

Y llegó lo mejor. Las cajas para pagar. No había menos de diez personas (con sus carros) en ninguna de ellas, pero nosotros nos cambiamos cinco veces de cola.

- Vamos a esa, que hay menos gente.

Fuimos a esa.

- Ah, no, claro, es que ésta es la caja rápida, para menos de 10 artículos, y nosotros llevamos 37. Vamos a la de al lado.

Fuimos a la de al lado.

- Qué horror, qué lenta es la cajera, debe ser boba, vamos a pasarnos a aquella que va mucho más rápida.

Nos pasamos a aquella.

Después de esperar nuestros 25 minutos, justo el cliente anterior a nosotros se llevaba un artículo sin etiqueta. La cajera no le podía cobrar, y llamaba por un teléfono como desesperada, pero nadie parecía hacerle caso. El buen hombre se impacientaba, pero los que íbamos detrás echaban humo, blasfemias, y renegaban de la tienda; yo, anestesiado como iba desde hacía hora y media, ya estaba como un zombi atiborrado de Ritalín, y no me importaba nada de nada, perdidas como tenía la autoestima y las ganas de vivir.

Por fin conseguimos pagar. Todo nos costó una pasta que yo no imaginaba.

- Qué barato nos ha salido, es que merece la pena.

¿Y el coste en salud mental?, pensé yo. Tenían que dar con el ticket de compra un descuento para gabinetes de psicología.

Y ya que sale el tema de los tickets, nos fuimos al mostrador de “Cambios y devoluciones” para devolver la lámpara de tía Lili.

- Saca el ticket, cari.

Extraje de mi billetera tres papeles arrugados, y se los di al dependiente.

- Debe ser uno de éstos – le dije -. He cogido todos los que he encontrado en casa.

El tipo miraba alternativamente los tickets, mi cara y la de mi mujer, como oliéndose algo malo.

- Es que ésta es una lámpara KEASKO, y ninguno de estos comprobantes la tiene – me los devolvió.

Efectivamente, en los tickets estaban artículos como GUÅLTRAP, PREPUCX, NOMHEJOD, PUAJJJJGH, y otros muchos, y ningún KEASKO. Pero como sólo pone el nombre y no el tipo de artículo, yo no tengo ni idea de si OJJÉT es una lámpara, un cuadro o un destripador de conejos. El caso es que de allí nos largamos con la lámpara y con los 350 euros del ala en productos indispensables.

En una cosa me equivoqué: los tapones para los oídos no deberían ser para usar sólo en la visita a la tienda, con lo bien que me hubieran venido para el viaje de vuelta.

Capítulo primero: Un día en IKEA (I)
Capítulo segundo: Un día en IKEA (II) 

domingo, 27 de noviembre de 2011

Domingo, 27 de Noviembre

 
"Digo yo que para ser prácticos deberíamos votar sin intermediarios: a Moody’s Fitch o a Goldman Sachs"

Forges

Antonio Fraguas de Pablo, conocido como Forges (Madrid, 17 de enero de 1942), es un humorista gráfico español. Su nombre artístico es la traducción catalana de su primer apellido.

Hijo de madre catalana y padre gallego, pasó su infancia en una amplia familia en la que es el segundo de nueve hermanos. Fue un mal estudiante, pero un gran lector de Richmal Crompton y sus libros sobre Guillermo Brown. Cursó en Madrid estudios de ingeniería de telecomunicación —que no terminó— y Ciencias Sociales. En 1956 a sus 14 años comienza a trabajar como técnico de telecine en Televisión Española y como mezclador de imagen desde 1962. Abandonó la plantilla de TVE siendo Coordinador de Estudio en 1973 para dedicarse profesionalmente al humor gráfico. Había publicado su primer dibujo en 1964 en el diario Pueblo, de la mano de Jesús Hermida, y luego pasó a Informaciones. Jesús de la Serna le encomendó el chiste editorial. Hizo el servicio militar como furriel de artillería, y se casó y tuvo tres hijas y un hijo (hoy en día colaborador de El País); en 1970 comienza a colaborar en Diez Minutos y trabaja en las revistas de humor Hermano Lobo, Por Favor y El Jueves, y en los semanarios Sábado Gráfico, Interviú, Lecturas, etc.

En 1982 publica el chiste editorial en Diario 16 y posteriormente en El Mundo, pero dejó este periódico después de haber sido uno de sus siete fundadores, y en 1995 pasó a firmar el chiste editorial de El País.

Ha dirigido dos películas (País S.A., 1975, y El bengador Gusticiero y su pastelera madre, 1977) y cuatro series de humor en televisión, El Muliñandupelicascarabajo (1968), Nosotros (1969) y 24 horas aquí (1976), en TVE; y Deforme semanal (1991), en Telemadrid con su hermano José María Fraguas. En radio ha participado en programas como Protagonistas de Luis del Olmo y La Ventana de Javier Sardá y Gemma Nierga, y actualmente lo hace en No es un día cualquiera, de RNE, con Pepa Fernández. Muy partidario de las nuevas tecnologías digitales, una antología de sus trabajos aparece diariamente en su web www.forges.com.
Licencia Creative Commons
La siguiente la pago yo por Rick, Diógenes de Sinope y Albert se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.