Versión Oficial Para Gentes Serias.
Se ha terminado este Febrero con propina y un plazo más, de los muchos que jalonan nuestras vidas, se ha cumplido. El Primer Concurso de Relatos Hiperbreves Lasiguientelapagoyo entra en otra fase: ahora el trabajo es del jurado para seleccionar a los ganadores de entre los más de ciento cincuenta relatos participantes.
Ante todo, dar las gracias a todos los que os habéis animado a escribir, no sólo por la obviedad de participar, sino también, y sobre todo, por el buen humor con que lo habéis hecho. Y a los que se han quedado con ganas, que no se preocupen: habrá más oportunidades, seguro.
Mañana los relatos pasarán a los jurados y empezará la deliberación; cómo dirían en la tele de los setenta, permanezcan atentos a sus pantallas.
Un abrazo a todos, (y uno un poquito más especial a los que nos han acompañado desde el otro lado del charco), y muchas, muchas gracias.
Versión Lasiguientelapagoyo En Estado Puro.
Damas y caballeros y aquellos que se tengan en otras consideraciones por los motivos que fueren: esto no se hace. A ver: ¿en qué les hemos ofendido los jurados para que, poseídos de un furor literario sólo comparable al futbolístico de
la Selección Española jugando contra Malta, allá por los ochenta, nos carguen de trabajo de esta manera despiadada?. Si me pinchan… ¿acaso no sangro?, perdón, esto no es nuestro, es de otro. Nadie ha tenido en cuenta la cantidad de tiempo que nos va a detraer de estar por los bares perdiendo el tiempo, valga la redundancia, la de momentos de comentar insensateces de los que nos va a privar, el enorme esfuerzo que supone para mentes como las nuestras, acostumbradas a la vida loca, tomar la más mínima decisión…
No obstante, y como somos gente de recursos (nuestros estudios se basaron en el re-curso, casta de repetidores, recurrimos todas las multas que nos imponen y recurrimos al pataleo en su defecto), hemos tomado la decisión de fallar el premio (y conste que nunca “fallo” resultó más apropiado) en compañía de sendas jarras de cerveza, elixir que ayuda al discernimiento y propicia la lucidez en la reflexión, o no, pero que, en cualquier caso, alegra el corazón y consolida la amistad.
Y por darnos esta excusa para trasegar con amigos, cosa harto razonable y gratificante, sólo comparable con un buen cocido, una siesta española de pijama y orinal y eso en lo estáis pensando, que siempre estáis pensando en lo mismo, os quedamos eternamente agradecidos.
En unos días, más noticias. Hasta entonces, parafraseando a Joaquín Luqui (los jóvenes ya podéis ir buscando en la wikipedia) “besitos para ellas y un abrazo para ellos".