Desgraciadamente muchas cosas en estos momentos son cuestión de fe, porque es difícil encontrar solución, consuelo o salidas, en otro lugar.
Eso quiere decir que estamos fritos se mire por donde se mire.
Ya me disculparán la introducción nihilista, pero es lo que hay.
Por lo menos, Brunetti sigue en plena forma en esta entrega de Donna Leon, aún no descuartizada por su nuevo traductor, y en esta ocasión sufre el ferragosto veneciano con un puzzle que incluye el mundo judicial y su corrupción y los curanderos timadores (¿les suena?).
Lectura sencilla y entretenida, muy recomendable.
Aunque lo recomendable de verdad es visitar Venecia, un lugar único, antes de que hunda.
Anímense.
Cuestión de fe - Donna Leon
Booket, 2011 - 315 páginas
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