Es la primera de Wallander. Con Wallander tengo una debilidad. A mí que no suelen gustarme los personajes complejos, me sedujo este cuarentón con la cabeza como una olla a presión desde el primer momento. Es sueco, y los suecos, suecos son, que dijo Calderón de la Barca. Vive en la más avanzada de las sociedades y sin embargo le toca bregar con los conflictos más primitivos del resto de los seres humanos ( la ambición, el odio, la venganza, el desprecio, la xenofobia, que de todo hay en este "Asesinos sin rostro") y , sobre todo, con los suyos propios.
Te va llevando con una tensión constante, muy nórdico todo, pero tiene algunos picos apasionados que te enganchan. Y los que ya hemos rebasado la cuarentena nos vemos a veces en la piel del detective. Porqué también hay policías sin rostro, y Wallander, a veces, esconde el rostro en las manos.
Muy buena. Recomendada.
Aún no he leído nada de Wallander, pero sí dos novelas de Mankell, El chino, y El regreso del profesor de baile, y son estupendas.
ResponderEliminarMe da que Wallander y yo nos llevaremos bien, puede ser el comienzo de una hermosa amistad...
Wallander no es ningun John McClane ni ningun Martin Riggs, sino una persona normal, cercana, como pudiera ser cualquier vecino con los que te cruzas todos los días. Realiza su trabajo con entrega, pero no por ello se despoja de sus problemas personales.
ResponderEliminarEn sus novelas se refleja una visión distinta de Suecia, tan idealizada como pais del bienestar, y en el que tambien se cuecen sus miserias como en todo el mundo.
Es una novela no muy extensa que se lee con ganas.
Ante la avanlacha actual de novela policiaca sueca opino que Wallander merece un lugar destacado.