No es exactamente una novela negra, pero como tiene criminales, víctima, policía e investigación (muy peculiar, pero investigación al fin y al cabo), la reseño aquí. Con independencia de su calidad literaria, esta novela es de las que te lleva al galope. Un ex legionario, ex mercenario y guardaespaldas de conveniencia no es capaz de proteger a Pinta, una niña cuya seguridad tenía encomendada y que, en el ínterin, le había devuelto la ilusión por la vida.
Con la ayuda de su amigo Guido y con el Coronel de Carabinieri Satta como perplejo testigo, el nortemericano Creasy imparte justicia en la Italia de los ochenta, dominada por el poder de la Mafia. Y , como siempre que uno busca algo, encuentra otras cosas y a otras personas.
Muy, muy entretenida.
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