martes, 6 de noviembre de 2012
Hace un año
Hace un año ya estábamos en crisis.
Seguramente teníamos las mismas preocupaciones que hoy, problemas económicos, laborales, de pareja, sociales.
Puede que tú estuvieras enfadada con tu amiga por algo que te parecía importante, o tú discutieses con el portero de tu casa, o tú maldijeses a tu jefe por su prepotencia; quizás tú te entristeciste pensando que un día más no habías encontrado al hombre de tu vida, o tú pensaste que tú mujer no te entendía. Tal vez tú te agobiaste por lo caro que estaba todo, tú volvieses a salir demasiado tarde de trabajar, o tú te enfadases con él porque se fue a tomar unas cervezas con sus amigos.
Un año, no es nada, parece que fue ayer, y si miras atrás las cosas apenas han cambiado, sigues con las mismas preocupaciones, sin haber puesto remedio, incluso sin haberlo intentado.
Probablemente yo mismo sentí o hice algo de eso, y seguro que me causó, como a ti, disgusto, rabia, frustración o desánimo.
Seguramente hace un año sería todo casi igual que hoy, como si el tiempo no pasara, salvo porque hoy hace un año yo no era capaz ni de imaginar que la estaba felicitando por su cumpleaños por última vez. Y ahora que me falta y la echo tanto de menos pienso en lo absurdo de seguir preocupándose demasiado por todas esas cosas, cuando la arena sigue cayendo y no se va a parar, en lugar de disfrutar de los momentos y dar a cada problema la importancia que en realidad tiene.
Dentro de un año seguramente seguiremos en crisis, pero ojalá seamos capaces de vivir un poco más tranquilos.
Hoy brindaré por ella, por sus ojos azules y su sonrisa.
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Brindaremos, amigo. Por ella. Y por tí. Por sus ojos azules y por los tuyos. Por su sonrisa y por la tuya. Brindaremos, en plural.
ResponderEliminarBonito y sentido, sincero y sencillo.
ResponderEliminarGracias por compartir.
Por supuesto me apunto a lo de brindar...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe siento afortunado por haberla conocido y me apunto al brindis.
ResponderEliminarSiempre la recordaré sentada a la puerta de su casa mientras que doce o trece descerebrados jugabamos y corríamos como posesos en aquel inmenso jardín y cada vez que la mirabas te encontrabas con aquella eterna sonrisa.
Estanlei
Puffffff¡¡¡¡¡, grata sorpresa al ver esta foto, emoción y buenos recuerdos, me llamaba su hija Juliera, me aguanto (aguantaron) muchos meses de julio, me cuidaron, me curaron....... (era muy patosa),tirandonos por aquellas torrenteras, que no me daba a mi, ni el cartón ni el plastico siempre lo perdia cuando nos tirabamos y asi luego la pobre curando mi tra......... , y como dicen siempre con la sonrisa en la cara, fuesemos los que fuesemos, siempre punto de encuentro su casa, y todos correteando por ahí, yo no se escribir, pero quiero dejar estas palabras más o menos entonadas, diciendo que la quería mucho, que ha sido como una madre para mi, y me acorde el día de su cumple mucho de ella. Por ella, por su sonrisa, por su ayuda, por ...... por todo, un beso muy gordo,allí donde estes, Juliera.
ResponderEliminarSu sonrisa, sus ojos y sus manos. Siempre me fascinaron sus manos...bueno y su persona en los pocos pero buenos momentos que puede compartir con ella a través de Gema. Siempre tan alegre, tan coqueta. Disfruta de su recuerdo, de tantos buenos momentos compartidos con ella, y todos de la enseñanza de la vida. Vivamos hoy, cada día, cada hora. Es imposible no enfadarse, no dejarse contaminar por este entorno hostil que ultimamente nos ha tocado vivir. Pero pese a todo, la capacidad de ser feliz la generamos nosotros y en nuestras manos está el ser consciente de cuanto bueno tenemos cada día, incluso en los días malos. Disfrutemos de la alegría y porqué no, de la tristeza que a veces nos llena el alma. Sin la una no podríamos valorar la otra. Felicidades Teresa.
ResponderEliminarGracias Arancha, Almu, Estanlei, Javier, Luismi.
ResponderEliminarGracias a todos.