Saludos a todos. Me he decidido a entrar en el blog para contar una nueva rutita turística. Mi idea era entrar en algo de senderismo, pero tras haber estado recientemente en el Maestrazgo, he pensado describir lo vivido y visto por esta zona, ahora que lo tengo fresco en mente.
El Maestrazgo, para quien no lo conozca, es una extensa y escarpada zona montañosa situada entre el este de la provincia de Teruel y el oeste de la de Castellón, y en la que encontraremos hermosos parajes naturales y bellos pueblos, alguno de ellos monumentales.
Es ésta una ruta para la que serían necesarios 4 ó 5 días, en función del ritmo que llevemos, tal vez 6. En algunos de los pueblos hay alojamientos que pueden ser consultados en internet, aunque yo citaré aquéllos en los que me alojé, así como restaurantes. El recorrido de la ruta que yo describo lo podemos seguir con un mapa de carreteras, aunque luego cada uno se lo organizará como crea conveniente.
Empezamos en el Maestrazgo de Teruel, concretamente por Pitarque, bonito y tranquilo pueblo en un bello entorno de montaña, y desde el que puede hacerse una pequeña ruta de senderismo, señalizada, de una media hora solo ida, y sin mayor dificultad, hasta el nacimiento del río del mismo nombre, situado junto a unos altísimos paredones rocosos.
Cerca de Pitarque, se encuentra el Hostal "La Trucha", alojamiento y restaurante con buena relación calidad-precio, en un gran entorno natural, en el fondo del cañón del río Palomares, y cerca del que veremos una enorme piscifactoría.
A continuación seguiremos la carretera hasta Villarluengo. Al acceder a este pueblo ya vemos que se trata de un casco urbano de interesante arquitectura rústica, pero, después de recorrer sus calles, al llegar a la parte de atrás, nos sorprenderá el impresionante barranco sobre el que se asienta. Las altas verjas protectoras nos advierten del gran cortado que tenemos ante nosotros. Las vistas del cañón son maravillosas.
Continuando por la carretera, a la salida del pueblo, nos llamará la atención el Vía Crucis encalado en la ladera de un monte coronado por una ermita, desde donde hay excelentes vistas del pueblo y del cañón sobre el que se asienta.
Después seguiremos la carretera hacia Cañada de Benatanduz, cuyos primeros kilómetros nos sorprenderán por la mole rocosa que se atraviesa. Parece mentira que una carretera pueda surcar semejante desfiladero de piedra.
Pasado Cañada, nuestra siguiente parada es Cantavieja, bellísimo pueblo. La plaza es toda de piedra, con arcos de medio punto en un lado y apuntados en otro. La piedra abunda también en varias calles del pueblo.
Destaca también la ubicación del pueblo, en lo alto de la confluencia de dos grandes cañones, los cuales se pueden observar desde los distintos miradores que hay en varias partes del mismo.
A continuación visitaremos La Iglesuela del Cid, precioso pueblo de piedra, en una zona un poco más llana, que además tiene a las afueras la ermita de la Virgen del Cid, situada en un bonito entorno.
Ahora volveremos sobre nuestros pasos para regresar a Cantavieja y, sin llegar a entrar al pueblo, cogeremos la carretera de Mirambel, al que llegaremos recorriendo el fondo del cañón. Es éste un bellísimo pueblo de piedra, que además está amurallado. Una gozada pasear por sus calles.
Cerca se encuentra Tronchón, pueblo donde hacen uno de los mejores quesos que he comido nunca. Lo venden en todos los pueblos de la zona que tengan tienda.
Aquí tenemos dos opciones: seguir hacia el norte dentro todavía de la provincia de Teruel, o adentrarnos ya en Castellón.
Si seguimos hacia el norte nos encontramos con el embalse de Santolea, con sus aguas color turquesa y los roquedos que le rodean, para llegar después a Castellote, protegido por una cordillera rocosa sobre la que hay un castillo y varios torreones, y continuar hasta Molinos, pueblo partido en dos por un barranco sobre el que se descuelga una bella cascada.
Un saludo y feliz viaje.
AOC
Continuará...
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