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Sabinas |
Propongo hoy una ruta de senderismo por la cara norte de la Sierra de
Guadarrama, concretamente entre los pueblos segovianos de Arcones y
Prádena, recorriendo dos magníficos bosques: uno de sabinas y otro de
acebos. Es una ruta circular algo larga, de unos 15 kmts., pero que no
presenta ninguna dificultad más allá de la propia distancia, y que
incluso se puede hacer con calor, dado que gran parte de la misma
discurre por la sombra que nos da el bosque.
Para comenzar nos situamos en Arcones, y nos
echamos a andar por el camino paralelo a la carretera nacional (N-110)
en sentido Prádena. Unos 150 metros después de salir del pueblo hay un
cruce de caminos de tierra donde cogemos el que sale a la izquierda,
cruzando la carretera, y que ya no abandonaremos hasta Prádena.
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Prádena. Iglesia. |
Al principio el camino discurre entre campos cerealistas, quedando a la
derecha un bosque de sabinas (que no es el que venimos a ver) y a la
izquierda las arboledas del Arroyo de la Calzada. Iremos pasando
distintos cruces, pero nunca dejaremos el camino principal, que poco a
poco irá girando a derechas, entrando de refilón en el sabinar citado
para, poco después, divisar el pueblo de Prádena, al que nos iremos
acercando entre prados y granjas ganaderas.
Aprovechamos para callejear un poco por la
localidad, que bien merece un tranquilo paseo. A las afueras se
encuentra la Cueva de los Enebralejos, que es bellísima y se puede
visitar.
Pero centrémonos ahora en lo que nos ocupa, que es
la ruta de senderismo, de la que llevamos andada algo menos de la mitad,
y de la que todavía nos queda lo mejor...
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Acebal al fondo |
Salimos de Prádena por la antigua carretera de
Segovia, llegamos a la carretera nacional, y cruzándola estamos en el
área recreativa "El Bardal". Aquí cogemos el camino que sale por el lado
izquierdo de la valla que lo delimita. Iremos ascendiendo en suave
pendiente y, poco después de un panel explicativo, llegamos a una
bifurcación. El camino de la izquierda está cortado por una valla que se
divisa a varios centenares de metros, pero cogemos el de la derecha,
que se dirige hacia una mancha boscosa de color verde oscuro, que
contrasta con el verde más claro del resto del bosque, y que nos señala
el acebal.
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Hojas de acebo |
Este camino también se topa con otra valla a pocos
metros, pero que tiene un paso peatonal a un lado. Poco después cruzamos
un arroyo y enseguida estamos en el acebal, el cual atravesaremos
siempre sin salirnos del camino. Disfrutaremos de una gran colección de
acebos, algunos de ellos de gran tamaño, con grandes robles
intercalados.
Recorrer este bosque es una delicia por su belleza,
por su tranquilidad y por sus olores. También por el color verde intenso
que tienen los acebos y los robles en esta época del año. También en
otoño debe estar muy bonito con el colorido de las hojas de los robles y
con los acebos exhibiendo su característico fruto de color rojo.
Saliendo del acebal el camino se junta con otro más
ancho que viene de montaña arriba, y empezamos una larga bajada hasta
que atravesamos un muro, donde cogemos el camino de la izquierda, que
nos introduce en el sabinar de Arcones.
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Ejemplares de sabina |
Sabinas muy antiguas y de gran tamaño salpicando los
verdes prados nos acompañarán hasta llegar a una bifurcación junto a un
puente bajo el que pasa un arroyo. Hacia la derecha iríamos en
dirección a Prádena, pero nosotros cogemos hacia la izquierda, y en tan
solo unos 100 metros sale otro camino a la derecha con un cartel que nos
indica que va en sentido Arcones, donde llegaremos ya sin abandonarlo.
Pero antes pasaremos por un alto desde donde tenemos
magníficas vistas, cruzaremos una cancela, y ya en continuo descenso
seguiremos recorriendo el sabinar y sus praderías hasta alcanzar el
casco urbano de Arcones, donde iniciamos anteriormente la ruta.
Espero que les guste y..... ¡vivan nuestros bosques!
SALUDOS
EL RURAL
Interesante ruta.Estoy iniciandome en el senderismo,espero compartir alguna ruta contigo.Saludos desde el bus.
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