Pedraza es un bonito pueblo segoviano declarado conjunto monumental en 1951 y realmente merece tal catalogación. Es muy agradable pasear por unas calles donde todas las construcciones guardan esa homogeneidad que han perdido la mayor parte de los municipios antiguos.
El vehiculo se puede estacionar justo antes de entrar, o atravesando el casco urbano hasta el otro extremo, en unas explanadas habilitadas como aparcamiento. Recomendable esta segunda opción ya que nos deja dentro del pueblo y nos evitamos una cuesta considerable.
Lo primero que nos llamara la atención será el castillo. Fortaleza construida entre los siglos XIV y XVI, es de propiedad privada, perteneciente a la Fundación “Zuloaga”. Se realizan visitas guiadas por la mañana y la tarde, la misma persona que está en la puerta es la que te cobra, te hace de guía y supongo que cuidada del edificio, tres empleados en uno. Te da una vuelta por el interior, explicándote un poco la historia y se ven unas salas donde se exponen cuadros de Ignacio Zuloaga (1870-1945). La entrada cuesta 5 euros, un poco cara para lo que te ofrece, y dura unos 20-30 minutos. Muy interesante la puerta de entrada al castillo, al parecer tiene unos 500 años.
De frente nos saldrá la calle Mayor, que nos conducirá hasta la iglesia de San Juan y una esplendida plaza Mayor porticada. Es de agradecer que la circulación de vehículos por buena parte del interior del pueblo esté prohibida, lo que permite pasear tranquilamente. Al lado de la plaza está la oficina de turismo, donde podremos hacernos con el plano correspondiente y la información esencial de lo que hay que visitar. Hay que ver también la Cárcel de la Villa, y sobretodo, perderse por sus callejuelas.
Para comer no hay ningún problema, la oferta hostelera es amplia y el plato típico el asado, bien de cordero, bien de cochinillo. Un sitio donde comer que no esta mal es al lado de la oficina de turismo, “Bar- Restaurante REBERTE”. Cordero muy bueno, necesario probar las patatas revolconas (puré de patatas con pimentón, torrezno, algo de lomo). Roberto, el dueño, muy simpático. Mejor comer de menú (26 euros) que a la carta.
Tras la visita a este villa segoviana y para completar el día os propongo ir hasta la Ermita de San Frutos, en la hoces del río Duratón. Tenemos que ir hasta el municipio de Villaseca, a unos 25-30 minutos de Pedraza conduciendo tranquilamente. Junto a la iglesia sale una pista de tierra, tras unos 4 kilómetros llegamos a una zona de aparcamiento desde donde habrá que continuar a pie, alrededor de un kilómetro, hasta la Ermita.
Construcción románica, alrededor del siglo XII, de la que solo se conserva en buen estado la iglesia, el resto de los edificios del priorato (estuvo habitado por monjes del Monasterio de Silos hasta la desamortización de 1835) están en ruinas. Atravesando el complejo religioso en dirección hacia el río, nos encontramos con un pequeño cementerio, donde se supone reposaron los restos de San Frutos y sus dos hermanos, San Valentín y Santa Engracia.
Las vistas son impresionantes, con las hoces del Duraton arropando la Ermita, mientras encima de nuestras cabezas sobrevuelan cientos de buitres.
Si nos queda tiempo siempre podemos parar en Sepúlveda que bien merece una visita. Solo comentar de este pueblo, como curiosidad, que en la pastelería que esta enfrente del ayuntamiento, si miramos desde esté hacia la plaza Mayor la veremos a nuestra derecha, venden unas "trenzas de Huesca" que están de escándalo (Obrador "El Mirador" - confitería-panadería "Yolanda" (Pza. del trigo nº 5).
Y eso es todo por hoy, visita de un día donde podemos combinar la historia, la naturaleza y la gastronomía.
Cada vez me gusta más tu sección. Al final sólo vas a hablar de tripeo, que el deporte y el turismo no dejan de ser prescindibles.
ResponderEliminar