Cuando la noche aun no terminaba, la estrella de los
deseos reflejó en mí su luz; el silencio
llenó el momento, solo mi respiración se escuchaba. Una oportunidad entre mil
millones, se había presentado y yo ahí
paralizado y sin pensamiento; ¡Dios, la luz está desapareciendo y no puedo
pensar en ningún deseo!; quizás esa luz no era para mí, no sé si alcancé a
desear algo, lo único que sé es que solo el camino me llevará al destino de la
jungla de la esperanza.
Derenue
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