Primer Accésit del II concurso de relatos hiperbreves ma non troppo 'La siguiente la pago yo'
Noto
cómo el sueño me vence…
De
pronto me veo abriendo la puerta y dándole el que sé que será mi último beso.
Recorro
el pasillo casi a tientas… Jamás se me había hecho tan largo y angosto. Oigo
sus pisadas tras de mí.
-
¡Eres un hijo de puta! –me espeta cruzándome la cara de un bofetón. No sé que
me duele más, si la impotencia que destila su insulto o la certeza de saber
que, haga lo que haga, todo se irá a tomar por culo irremediablemente.
Mi
lengua se tiñe de un sabor metálico y un hilillo de sangre brota en la comisura
de mis labios.
El
clic del gatillo al percutir, el estruendo del disparo y la bala alojándose en
mis entrañas son todo uno.
Tengo
la sensación de que no voy a ser capaz de levantarme del sofá. Ella se queda de
pie, frente a mí, contemplándome con sobrecogedora frialdad.
Entonces,
me despierto…
Tengo
la sensación de que no voy a ser capaz de levantarme del sofá. Ella se queda de
pie, frente a mí, contemplándome con sobrecogedora frialdad.
El
clic del gatillo al percutir, el estruendo del disparo y la bala alojándose en
mis entrañas son todo uno.
Mi
lengua se tiñe de un sabor metálico y un hilillo de sangre brota en la comisura
de mis labios.
-
¡Eres un hijo de puta! –me espeta cruzándome la cara de un bofetón. No sé que
me duele más, si la impotencia que destila su insulto o la certeza de saber
que, haga lo que haga, todo se irá a tomar por culo irremediablemente.
Recorro
el pasillo casi a tientas… Jamás se me había hecho tan largo y angosto. Oigo
sus pisadas tras de mí.
De
pronto me veo abriendo la puerta y dándole el que sé que será mi último beso.
Noto
cómo el sueño me vence…
Rubén
Chacón Sanchidrián
Casi, casi un relato palindrómico, muy original Rubén, enhorabuena.
ResponderEliminarUn saludo.
Me encanta!
ResponderEliminarEnhorabuena, Rubén.
Buena idea...hizo que recuerde este relato:
ResponderEliminarEl fin
Frederic Brown
El profesor Jones venía trabajando en la teoría del tiempo desde hacía varios años.
–Encontré la ecuación-clave –le dijo un día a su hija.
El Tiempo es un campo. Esta máquina que yo construí puede manipular, hasta invertir, ese campo.
Oprimiendo un botón mientras hablaba, continuó: –Esto hará que el tiempo camine para atrás para camine tiempo el que hará Esto: – Continuó, hablaba mientras botón un oprimiendo.
–Campo ese, invertir hasta, manipular puede construí yo que máquina esta. Campo un es Tiempo el. –Hija su a día un dijo le– Clave-ecuación la encontré–.
Años varios hacía desde tiempo del teoría la en trabajando venía Jones profesor el.
También agolpó en mi memoria La continuidad de los parques de Julio Cortázar.
Hay muchos más con esta idea-temática.Hago este comentario con la idea de contribuir-quizás-a pensar en otras variables a la hora de relatar el tema del tiempo,las dimensiones paralelas,el otro,los sueños...Dejo Espiral de Anderson Imbert.Que lo disfruten.Saludos.
Espiral
Regresé a casa en la madrugada, cayéndome de sueño. Al entrar, todo obscuro. Para no despertar a nadie avancé de puntillas y llegué a la escalera de caracol que conducía a mi cuarto. Apenas puse el pie en el primer escalón dudé de si ésa era mi casa o una casa idéntica a la mía. Y mientras subía temí que otro muchacho, igual a mí, estuviera durmiendo en mi cuarto y acaso soñándome en el acto mismo de subir por la escalera de caracol. Di la última vuelta, abrí la puerta y allí estaba él, o yo, todo iluminado de Luna, sentado en la cama, con los ojos bien abiertos. Nos quedamos un instante mirándonos de hito en hito. Nos sonreímos. Sentí que la sonrisa de él era la que también me pesaba en la boca: como en un espejo, uno de los dos era falaz. «¿Quién sueña con quién?», exclamó uno de nosotros, o quizá ambos simultáneamente. En ese momento oímos ruidos de pasos en la escalera de caracol: de un salto nos metimos uno en otro y así fundidos nos pusimos a soñar al que venía subiendo, que era yo otra vez
Muy buen relato, y hecho de manera muy inteligente.
ResponderEliminar¡Enhorabuena!