Cuando
todo esto pase hay algunas cosas que no debes olvidar. Porque si te falla la
memoria vas a tener un problema.
Cuando
todo esto pase no se te ocurra protestar en las urgencias del hospital. Ni en
la farmacia. Ni en el supermercado.
Cuando
todo esto pase no se te ocurra faltarle al respeto a un médico, a una
enfermera, a un reponedor, a un transportista, a un limpiador, a la gente de
los servicios de recogida de basura, a los que cuidan los parques y jardines, a
los conductores del autobús o a los del metro.
Cuando
todo esto pase no se te ocurra menospreciar a un soldado, a un policía, a un
agricultor, a un ganadero, a un vigilante de seguridad, a un celador, a un
repartidor.
Porque
cuando todo esto pase, debes recordar que tú estabas en casa cumpliendo con tu
deber pero a buen recaudo. Y ellos salían cada día a la calle a jugarse la
salud para tu bienestar y seguridad.
Y porque,
no es una amenaza, es sólo información, si se te ocurre maltratar a alguno esos
que está dando la cara en mi presencia, te voy a dar una hostia que te van a
sonar los mocos a calderilla, que diría un castizo.
Porque no
te merecerás menos.
Recibe un
cordial saludo y... no seas gilipollas. Ni ahora, ni después.
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