jueves, 2 de abril de 2020

PANDEMonium. Crónicas epidémicas. Ahora


Ahora es cuando te das cuenta de que un coche es sólo un montón de hierros que te lleva de un sitio a otro. Que los vaqueros de marca te tapan el culo igual que un pijama de borra. Que el teléfono de última generación no te conecta más con los que quieres que uno de diseño prehistórico. Que las sardinas de marca blanca saben a caviar si todos los tuyos están sanos. Que el apartamento de la playa sólo es estupendo si puedes ir a la playa. Que un prominente fondo de pensiones no salva la vida.
Ahora empiezas a saber el valor que tiene la tranquilidad de tener a los que quieres a salvo. Lo que vale una risa, una conversación interesante, un baile, una cerveza rodeado de amigos. El valor de las personas anónimas que están a tu alrededor. La importancia de una limpiadora. Que a los ancianos los cuidan personas que viajan en vagones de metro atestados. Que la basura se recoge todos los días, que los periodistas te cuentan la actualidad. Que el mundo no empieza ni termina en una hipoteca, que tus impuestos sirven para pagar el salario de médicos y enfermeras. Que los policías y los soldados tienen sentido del humor y también lloran.
Los viejos, esos que se están muriendo después de dejarse la vida para traerte hasta aquí, dicen a veces que una hostia a tiempo es mano de santo. Y no les falta razón...
Ahora que duele...no lo olvides.

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La siguiente la pago yo por Rick, Diógenes de Sinope y Albert se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.