En presencia sigo aquí, pero ya no soy yo. Sólo
reconozco algunos días la pequeña cicatriz de mi dedo anular que me hice en
una Nochevieja de no sé qué año en casa de mi amigo Paco. Intentaba encontrar
la cerveza más fría y metí la mano hasta el fondo del oxidado arcón congelador.
Un gran trozo de vidrio marrón se quedó clavado en mi dedo que al estar también
congelado no se inmutó, pero que comenzó a sangrar en cuanto lo liberaron.
Cuatro puntos y tres horas menos de fiesta.
Otras veces recito en voz alta algún fragmento de
historia y me apetece fumar y escuchar la radio. Y quiero salir a pasear por
las calles de mi pueblo y refrescar mi cara en el río, y sentarme a comer
mandarinas y ver mis pies morenos bajo las sandalias.
Ahora las piernas no me responden y creo que estoy
medio sordo, porque no entiendo casi nada de lo que escucho.
Recuerdo a mi madre perfectamente, vestida de negro.
La casa huele a cocido de garbanzos y ella, sentada en una silla de esparto,
zurce los pantalones de mi padre. Me sonríe y sigue cosiendo. Cierro los ojos y
puedo oírla canturrear.
Abro los ojos y todo es extraño. Muchas personas que
no conozco se sientan a mi lado a diario y me hablan de cosas que no me
interesan en absoluto. Una anciana de pasos mudos me canta en susurros una
copla antigua; un abuelo sin afeitar se empeña en jugar conmigo al ajedrez y
una mujer gorda me corta las uñas y me baña en colonia barata cada vez que
vienen a verme dos hombres maduros, uno de ellos con bigote y gimoteante, y
otro calvo que me acaricia el pelo sin cesar.
Hay días en los que me despierto y echo de menos a
mi mujer, con su larga trenza oscura. Siempre oliendo a jazmín y a limón,
siempre con las manos calientes. Ahora he olvidado por qué no está conmigo.
Otros días no distingo el día de la noche, abro los
ojos y todo está oscuro y sólo huelo mi propio sudor.
Éste no puedo ser yo. Hace tiempo que he
desaparecido, pero no consigo recordar adónde fui ni quién soy ahora.
Luisa
Redondo Pérez
Triste, precioso...
ResponderEliminarOperfspireryo1990 Mary Sanchez link
ResponderEliminarlandlasider