Al fin te estás quieto
y te puedo peinar.
¡Ya era Hora!
Llevo años intentando
que te hagas bien la raya y, quitando alguna boda, no hay manera.
¡Pero si así estás más
guapo!
Además este traje te
sienta muy bien. Nunca lo quisiste, ya lo sé. Pero, ya ves, estás hecho un
dandi con ese traje y ese pañuelo. Siempre fuiste más de pajarita y ahora…
Estás tan guapo. ¡Ya
ves! Bueno, no, no lo ves. Pero te verán.
Por fin te verán guapo.
Con tu traje, tu pañuelo, tú raya bien hecha y con la boca callada.
Rufino U. Sánchez
Los cuentos de Rufino U. Sánchez, una de las pocas cosas en las que comparto la opinión de Gracián...
ResponderEliminar